DESAYUNO CON DIAMANTES
No voy a hablar de cine porque en tal caso estaría mal ubicada la entrada.
No voy a hablar de cine aunque tenga tintes de película.
No voy a hablar de cine aunque el reparto sea, o pueda ser, estelar.
Este artículo es una criatura salida de unos encuentros consecutivos en la tercera fase.
“Amigos, estoy organizando una excursión”…….“Pepe, mañana me presento a desayunar en tu casa”.
Con estas líneas hago una aportación al grupo muy sencilla. ¡EL ABRAZO YA ES POSIBLE!!!
Después de muchos meses soñando con este momento el reencuentro ha sido posible.
Sentir el contacto de los buenos amigos y sentir esta sensación que se pega a la piel y ya no quieres que se termine, como no se cansó de repetir Pere S. poco antes de la despedida, es una bendición que dura muchos días.
A Manel no le tendré en cuenta su escasa aportación al opíparo desayuno en el Paraíso porque imagino que ha perdido condiciones y reflejos. Su abrazo, largo y fuerte, cerca de mi culo (esto tampoco se lo tendré en cuenta), ha supuesto gloria bendita. Muchísimas gracias amigo querido.

Al grupo de excursionistas que convocó Pere S., a ese que no le hace falta bombona de oxígeno para subir cuestas y sí rodillas, mil y mil veces os repetiré que os quiero.
Hay que suponer que Pere también nos quiere… ¡porque nos tuvo trotando por sus colinas unas doce horas!
Descontando la entrañable comida, con una interesante e instructiva conversación sobre… sexo, en la que M. Ángeles (es de justicia comentar) estuvo particularmente activa e instruida, descontando la visita a una mini Sagrada Familia donde pusimos más atención al confort del descanso que nos proporcionaba el banco que al vídeo ilustrativo y descontando paradas varias para apuntes descriptivos del máster Pere, en total calculo que hicimos doscientos quilómetros en seis horas.
Hicisteis que el sábado se convirtiera en otro mito para nuestra particular historia.

A TODOS : para finalizar os digo que ya queda menos para el éxtasis. Por poco que podáis no falléis en las nuevas citas. Es una pasada.
Por mi parte deciros que Manel, por una vez, casi acierta cuando os envió una invitación para desayunar en mi casa. ¡Venid cuando queráis por favor!

LOS HUEVOS ESTÁN INCLUIDOS
Amigo Pepe, una deliciosa y emotiva entrada para describir los sentimientos guardados tanto tiempo, en espera de trasmitirlos, darlos, sentirlos y disfrutarlos.
Al final han llegado entre algunos de nosotros.
Cierto, muy cierto, os quiero y por eso os tuve tantas horas encerrados en un paisaje que ayer fue descrito en la vanguardia como la Toscana catalana. Así pudimos disfrutarnos y saborearnos lentamente, antes de que el día fuera apagando suavemente sus luces para devolvernos a nuestros hogares. En este caso a ti al tuyo, a ” Can Cerdà”, otro mini gran paraíso celestial que nos vio renacer hace tan solo unos pocos años.
Pepe, gracias por este exquisito y apetitoso relato que acompaña nuestro desayuno de diamantes.
Besos y abrazos …muchos 😘😘
Pepe, eres un amor. Tu encantador relato me urge todavía más las ganas de veros y abrazaros. Como habría sido de horrible este confinamiento sin vuestra compañía y cariño!!! Ya va llegando la hora de resarcirnos y me alegran mucho estos reencuentros a la espera del reencuentro total en Mallorca. Sigue contándonos cosas, por favor, lo que sea; siempre me deleitan.
Gracias y un abrazo enorme.