CUÉNTAME QUÉ PASÓ….VERANO 2023

Qué duro!!!!

Mi sensibilidad exquisita hace difícil describir el dramatismo de lo vivido estos días.

No es tan sólo duro. Es pétreo, rocoso, marmóreo y al mismo tiempo angustioso, pantanoso, fangoso y no sé cuántos osos más.

Por supuesto no estoy aludiendo a la guerra, inflación, Rubiales y otras simples cuestiones seguramente tratadas en la santa Editorial de esta casa.

Me refiero, como habréis adivinado los más aplicados lectores (aplicados no demasiados, lectores tres millones ochocientos cuarenta y uno), al síndrome de abstinencia por mi dilatado silencio en esta web .

Se lo podéis atribuir a mis cazurros compañeros, vagos de cojones, vacacionadictos imprudentes, rascateloshuevos incorregibles, y más cosas que me callo, que priorizan memeces (no todos, a eso voy) antes que evitar síndromes de abstinencia tan graves como los que me describís desde la isla de Antigua y Barbados (un país que parecen dos para confundir al personal y un nombrecito que ya os lo estáis mirando) donde la actividad sexual típicamente caribeña ha sido lamentable.

Puesto que allí es bien sabido que siempre mean en el mar, la sobredosis de viagra que han chorreado para poner remedio al asunto, ha dejado a las anguilas tiesas.

En Méjico han consumido tanto poyote para compensar la tristeza acumulada que ya se ha declarado especie en peligro de extinción.

Insisto, os pido perdón, pero ya he vuelto para explicaros toda la estricta verdad, o no, y lo más trascendente de lo sucedido este verano.

El chapapote mental no es una característica exclusiva de este entrañable grupo de amigos.

En el mediocre mundo en que vivís, si hace calor, queréis frío y si hace frío, pues calor obviamente.

Vives en el maravilloso y cálido Mediterráneo y te vas al Polo, Canadá o Gales para llevar la contraria a tus biorritmos naturales.

Somos incorregibles viajeros de culo inquieto. Contaminadores pestilentes.

¿Viajar en agosto?

Recuerdo una comida con Rocki ( me refiero por supuesto a Rockefeller, John concretamente, y no el mononeuronal del Stallone,) en que insistía mucho en lo pobre que es ir a según qué sitios en verano.

Para ser maravillosamente riguroso, que lo soy por supuesto, el que tiene un cacahuete por cerebro, para llevar la contraria, tuvo la desconcertante idea de buscar más calor al calor de este tórrido verano.

Si hace calor, qué mejor lugar que la Puglia, donde sales a mear a la intemperie, no te has puesto crema solar en las mandonguillas, te atas una zanahoria en las partes y para qué buscar dónde comer, tienes el menú en los huevos.

Y luego hay un tema de inconsciencia climática que tiene al resto del colectivo en vilo.

No lo digo por la huella de carbono que se deja (que también), sino porque pasan cosas imprevistas para esa pandilla de inconscientes que no acaban mal porque tenemos a san Ramón trabajando por las alturas, no puede ser otra.

Te vas al Polo y te coge un medio huracán bajando. Te dejas el punto muerto del tronco móvil que llevas y frenas en Algeciras.

Te vas a Hawai y por suerte otro huracán te chamusca tan solo la isla de al lado.

Y aquí todos sufriendo.

Pasear en Colombia, muy bien. Entre palmeras de treinta metros para ver si te cae un coco que te deje como a Mortadelo del gran Ibáñez cuando le pasa una asfaltadora por encima, qué quieres que te diga.

Te sientas en un banco de Ciutat Vella y vives sensaciones parecidas con las palmeras de aquí.

Y el resto de amigos en un sin vivir por tal inconsciencia.

Si cruzas la frontera, aunque tu destino se encuentre en Avignon, eres alguien.

Si vas a Cuenca, como bien nos advirtió una mente que de diez opiniones caga nueve, mejor no lo expliques aquí.

Esa misma persona que con gran inteligencia ha dispuesto de un nuevo y precioso techo disfrutando por fin de un rincón de Menorca con sus entrañables hijos y nietos.

Muy bien amigo, aunque no puedas dejar la toalla en la playa por la masificación del ganado que se junta y la peste a crema protectora global que de tanto usar deja a los mejillones blancos, de corazón os felicito.

 Ahora que ya eres consciente de que ir a Oriente Medio, por ejemplo, es una pérdida de tiempo, te espero pronto para recuperar el tiempo perdido y disfrutar yo también con tu humilde, pero insuperable tortilla de patatas y tus risas.

Afortunadamente entre nosotros también hay quien sabe apreciar su apartamento en la costa, su Garrotxa, su paraíso perdido en la mega fotografiada Cerdera, en pelotas en una piscina de un rincón paradisíaco de una casa de Mallorca …

Las siguientes líneas están dedicadas a un ángel herido.

Esa amiga que ha velado días y noches de este largo verano a su ser amado luchando contra el fatuo destino en un lecho hospitalario.

Paradigma de la abnegación y al mismo tiempo de la resilencia al desfallecimiento.

Optimismo a flor de piel cuando la derrota acecha.

No sabes cuánto te queremos y hemos luchado contigo.

No sabes, o tal vez sí, cuanto nos alegramos de la luz al final del túnel.

Desde Mongolia exterior a la Patagonia preguntáis qué ha pasado en mi vida durante estos interminables días de silencios.

Si habéis llegado hasta aquí ( imposible no hacerlo, pero a veces peco de modesto) y no tenéis un agujero en el cráneo habréis deducido que yo me he quedado en remojo en mi paraíso particular, comiendo gazpachos y verduras de mi generoso huerto.

Es posible que la abundancia de unos inmejorables tomates me haya provocado una obturación neuronal por exceso de pepitas, pero no notaréis demasiado la diferencia respecto a mi estado natural totalmente desequilibrado.

Este ha sido uno de los mejores veranos de nuestra vida.

Me explico.

Ana, regresando de un paseo, encontró en uno de los más calurosos días de principios de julio, un cagarro con pelo en medio del camino.

Se movió … el cagarro, no Ana que estaba en plena inspección cagarril.

 Me avisó ante tal anomalía.

Era un polluelo con los ojos cerrados todavía, de alguna especie rapaz.

Criarlo ha sido una de las mejores experiencias de nuestra vida, os lo aseguro.

Quien lo ha visto crecer se ha enamorado.

Ha resultado ser un autillo. Una difícil especie de observar en la naturaleza.

Criar y convivir con un animal así sólo lo pueden entender grandes magos como Merlín y Harry Potter.

Nuestra misión siempre fue darle la oportunidad de ser al fin libre y buscar su destino (migran a África en septiembre).

Nos tacharon de inconscientes y soñadores porque es muy difícil al parecer.

Vivía totalmente libre salvo las noches que volaba dentro de casa  protegido de gatos y otros peligros.

Se fue justo cuando aprendió a cazar saltamontes y otros insectos como así estaba escrito en su destino y su condición al cumplir los dos meses que es el tiempo que describe la ciencia necesario para ser independiente.

Esa tarde fue muy dura aunque sabíamos que volaba hacia su destino.

No imagino ni recuerdo un verano tan feliz.

Termino.

Os confieso que me ha costado, pero he mantenido la boca cerrada para salvar el honor y buen nombre del grupo.

Entiendo que, tal como referís  en vuestros millones de correos, desearíais que mis artículos no se acabaran nunca y voy a entregaros el fiel relato del lamentable suceso para terminar.

Me despido ya porque después de leer las últimas líneas que escribo a continuación vais a tener tal pasta de boniato en las retinas, que os será difícil seguir adelante.

He recibido infinidad de llamadas.

Desde la base naval en Rota hasta amigos aposentados en los más lujosos yates de Saint Tropez.

Brad Pitt se puso en contacto conmigo inmediatamente sospechando que mi inteligencia podía resolver el enigma.

Tuvo tal sobresalto que se quedó con un berberecho atascado en la glotis.

Nadie se explica la inusitada subida de las aguas en pleno mes de agosto en nuestro Mediterráneo.

El tsunami dejó a un grupo de borrachos alemanes metidos cual cubitos de cubata en la piscina de nuestra amiga de Mallorca.

No existe descrito cetáceo mediterráneo que provoque tanta salpicadura en pleno cortejo (en realidad follando, para que eufemismos) por grande que sea.

La ola que provocó el hundimiento del Titánic se puede considerar marejadilla en comparación.

Yo aquí puedo desvelar el misterio sin revelar, por supuesto, la identidad del energúmeno que provocó tal catástrofe marina.

Se han encontrado focas en Bañolas.

Lo positivo es que ya no existe el peligro de nuevas incidencias de estas características.

Puedo explicar el fenómeno sin entrar en detalles.

El aterrizaje con los huevos contra la superficie del mar le ha dejado secuelas irremediables. Esto es triste.

Por supuesto también, aclaro para los científicos más cualificados que el tsunami no lo provocó el contacto de los genitales con el agua, muy pequeñitos, sino el planchazo que se metió con el Kilimanjaro que tiene por barriga.

Si no calculas bien, o desconoces, o no recuerdas, o hiciste campana (lo más probable) cuando se te explicó el principio de Arquímedes, atente a las consecuencias.

En la isla de Pascua están restaurando las estatuas severamente dañadas por el oleaje aterrador.

Suerte que no se te ve la cara y yo soy una tumba a parte de buen amigo.

Estoy seguro que desde Kamchatka hasta la Martinica la emoción por esta crónica habrá sido orgasmática.

Me perdonaréis ciertas omisiones y reservas profesionales porque por ética intachable hay datos que no puedo revelar.

Deseando vuestra salud y amistad eterna se despide este fiel cronista.