VIAJE AL NEUMATOMAX
Lo que vais a leer a partir de ahora, además de pertenecer a uno de los más grandes hitos de la medicina y ser copiado vilmente por Hollywood en “Viaje Alucinante”, es parte de la literatura universal (apartado surrealismo cafre). Tampoco debería sorprendernos a estas alturas cuando está Max por medio. Dudé en pasar el texto a mi querida compañera, y sin embargo amiga, Maite responsable de alta literatura, pero luego me lo pensé mejor pues su sección no tiene la categoría de la Púa de Papel. Supongo y deduzco que los autores del disparate son Pedro y Gabi (igual la vuelvo a cagar porque con la maldita manía de firmar con seudónimos no hay quien se aclare)
La diarrea mental no había fortasec que la parase y la escena de Begoña lo corrobora. Espero que no caiga esta página en manos de menores y es un alivio pensar que ha prescrito el delito.
Realmente y definitivamente leyendo ahora pasados cuarenta años estas líneas me convenzo que fuimos un gran grupo de chalados estrambóticos con muchísimas ganas de comernos la vida a mordiscos de fiestas y risas (ciencia poca).
¿Hay segunda parte, chicos? Porque recuerdo que en aquella época éramos bastante dispersos en nuestras actividades literarias y la barca se ha desplazado poco por el momento (según mis recuerdos anatómicos llegar a la pleura va a suponer tres o cuatro entregas más). Este rollo ha sido para pediros que os pongáis a escribir ahora mismo, autor/autores ¡no nos dejéis con esta tensión!
Pepe, No sé que ha passat amb una primera resposta que feia a aquest record que publiques i que te a veure amb elneumotorax d’en Max
La veritat és que ho recordo molt be, fins i tot l’habitació en la que estava ingressat (106) a l’hospital evangèlic.
Aquell succés només va compirtar un succés “lamentable”: en Max va deixar de fumar. Em direu:” ala Manel, no et passis, no?” ….. i potser teniu raó, però és que recordar a en Max liant-se aquelles trompetes i aspirant el fum fins el darrer alè…. no tenia preu.
Gràcies Pepe i gràcies Max
Hay segunda parte,je je
Otro capítulo tronchante , Pepe. Que surrealista! Seguro que habíamos visto esa película de los espermatozoides viajeros de Woody Allen (no recuerdo en que película salía esa escena), pero llegar hasta la pleura sería todo un reto. Bravo por los autores. Esperando conocer el final.
Estoy flipando. Que ida de olla!!
No era consciente de este viaje alucinante a la pleura de Max.
Menuda imaginación la de los autores.
No me imagino como debió ser el viaje hasta las bullas.
Espero impaciente lo que falta.
Genial.
Amigo Pepe, recordaba y viví ese viaje “ al fondo del Max” o del “neumatoMax” intensamente.
Lo he vuelto a recordar y gracias a aquel desgraciado episodio de salud, nuestro amigo Max dejó de fumar. Con perspectiva del tiempo, tal vez tendrá que agradecer haberlo pasado, de lo contrario fumando toda una vida, ahora igual no tendríamos un amigo en tan gran forma.
Tu forma de exponerlo, como siempre, de manual de “ escena bohemia teatral”.
Un abrazo.