PÚAVALLS (BOSC DE MORAGAS)
Soy consciente que mis cientos, qué digo cientos, miles o mejor, millones de lectores estáis esperando esta crónica desalmada y veraz, o, por lo menos, todo lo veraz de lo que soy capaz.
Sé que me tengo que acercar a la divinidad para buscar inspiración y para que me lea Begoña que me confesó en esa mágica jornada que no me lee.
Esta declaración, un puñal en mi ego, viene a demostrar que cuesta encontrar el día de felicidad plena y que la perfección sólo le pertenece a Dios y lo demás son ángeles.
El honor y mi educación exquisita me obliga a empezar por ser agradecido con los magníficos y magnánimos anfitriones Marta y Lluís.
Me habría gustado iniciar el relato por … ¿Es un avión? ¿Es un pájaro? ¿Es un Superhéroe? No, es Manel a la caza del desaprensivo ladrón del bolso de Adela.
Todo a su debido tiempo.
Había ganas de fiesta, de reencuentro, de besos, de abrazos, de Púa, de nuevos premios.

Organizaron y convocaron, como ya he escrito, pero siempre puede haber el típico torpe que no se entera y para eso está esta crónica, Marta y Lluís.
Nos citan en su casa, gran casa, casoplón o mansión. Como gustéis.
Llamar casa a algo que contiene una iglesia es ofensivo, pero vuestra incultura Dios la perdonará.
Bosc de Moragas, Valls para más señas, día 4 de junio.
El NODO ya anuncia las ausencias consabidas, algunas por desgracia con certificado de mala salud provisional y otras con los cuentos de siempre que ya conocemos.
Lo del niño y Canadá. Los nietos ya empiezan a tener pelo en los huevos y con cinco euros se apañan.
La otra que debe tener mucho trabajo contando almendras y olivas.
Vierto mi bilis porque os hemos extrañado mucho y las ausencias siempre duelen.
Y dentro de los preámbulos qué me decís del lío de la recaudación del dinero de la Lotería!!
Para “sucar” pan.
Bien puede dejar constancia Manel que fui el único fiable y legal desde un principio.
Cuanto escaqueo, cuanta amnesia transitoria !!! feo feo feo.
Bien es cierto que al final todo el mundo pagó lo suyo y seguramente alguno más de lo debido por extraños cálculos que fueron apareciendo y preocupantes despistes y olvidos por parte de todos.
Con superávit se cerró la recaudación. Lo nunca visto.
Lluís tenía un plan organizativo y acudió a las mentes más brillantes del grupo. Ya os digo yo que sobrevalora a más de uno.
“Tú a por el pan. En un pueblo que no sale en el mapa y con una cola de tres horas al sol.
“Tú el alcohol”. Casualmente Manel.
“Tú el postre”. En la pastelería más recóndita e inaccesible de Barcelona.
Si llega a venir Lourdes ya sabemos quién trae la sobrasada.
Y suerte que no había morcilla prevista porque si no me veo a Cinta dando un rodeo por Burgos.
Mis informadores (tengo tantos en la Redacción) me comentan que está previsto un viaje pronto de Cinta, Maite, Pedro y familia precisamente a Burgos. ¿Es una penitencia? ¿Entendisteis mal el mensaje? ¿Vais con efecto retardado?
Llámame cutre, lo admito, pero en la esquina de casa se compran unos brazos de gitano que te cagas.
¿Era necessari Lluís?
Y llega la primera Odisea.
Puntuales como relojes suizos, pasa Manel por casa para introducirnos, cual sardinas, en su coche y dirigirnos a nuestro objetivo laberíntico cerca de Santa María del Mar. Tal como está Barcelona en estos momentos, es como mandarte a Ucrania.
Me tocó aventurarme en solitario hacia una muerte segura por esas oscuras y solitarias calles en esa temprana hora del sábado. Imaginaos lo pronto que era que a los turistas no los habían colocado todavía en el paisaje.
Se trataba de coger el encargo rápido y correr a Valls para ayudar en la organización.
Éramos unos elegidos para tareas domésticas. Menudo honor.
En la “cutretienda” me hicieron la ola al nombrar al señor Veciana. Era el único encargo del día.
Orgulloso por salir indemne del infierno, diviso el coche y cierta alteración entre el resto de amigos.
Los astutos ladrones, que debieron considerar que yo era un objetivo difícil, se organizaron para desvalijar el coche en una perfecta maniobra de despiste. Claro que despistar a Pedro y Manel no es difícil.
Lo que no entiendo es cómo lo consiguieron con Adela y Ana.
El caso es que Manel salió volando, y nunca mejor dicho, a por el principal objetivo que se había llevado el bolso de Adela y una mochila, al parecer, de Pedro.
Uno no es muy consciente de sus limitaciones, él por supuesto menos, pero en una situación tan vital se justifica.
Dudó entre tirarle el móvil a la cabeza o darle caza aunque su reprís ya había dado de sí lo poco que tiene. Esto es verídico
Lo del móvil suerte que no pudo ser por el hostión previo al lanzamiento que se pegó. Con su puntería y el valor del objeto no cuadran los números.
Cual superhéroe de tercera división en el momento de dar alcance a su objetivo notó un crac en la pierna cual kriptonita.
Como tampoco es que esté muy fino de reflejos, completó la caída con múltiples heridas,
Había que verlo. Un baño de sangre en carne viva.
Resultado, “rotura fibrilar de la región isquiotibial alta, fisura de cabeza de radio y una contusión costal da categoría Everest”.
Se puede asegurar que tampoco es que el ladrón fuera de los buenos. Salía de la P3 de cacolandia.
Seguramente su maestro había sido el mismísimo Torrente.
Con la tensión acumulada por el inesperado y feroz ataque de ese ortopédico sexagenario y el resuello en su cogote, se aturdió más de lo previsto y soltó, no sólo su presa, sino también la supuesta mochila de Pedro que recuperó Ana como una posesa (buena es ella), sin darse cuenta que era la del propio ladrón que iba soltando lastre.
Un rato más y suelta el DNI y La T10, suponiendo que no fuese un saltavallas.
El bolso se recuperó para satisfacción de nuestro héroe, que, aunque sea de tercera división, le puso ganas y valor.

En la comisión médica posterior que realizamos Pedro y yo mismo, una vez conscientes de la piltrafa en que se había convertido el cuerpo de Manel, debo reconocer que demostré ampliamente que mis conceptos médicos no están del todo actualizados.
Propuse agua oxigenada y mercromina. Mano de santo, ya ves.
Por la cara de asco, desprecio y dignidad médica que puso Pedro, enseguida entendí que la había cagado.
El chorreo que me metió (ignorante y carca es lo único que puedo transcribir) hasta dar con la farmacia, no lo ha escuchado peor un rotatorio de primero en el Pleistoceno.
.
Curado eficazmente y sin queja. Puedo dar fe que Manel es un gran paciente y un gran estoico.
Quedó más betadine en los adoquines del Born que en los brazos de Manel.
Menudo pulso de mierda tiene Pedrito.
Ya con los valiosos hojaldres y nosotros a bordo, partimos una hora más tarde hacia nuestro destino.
Entre risas, dolores y demás maldades encontramos, cómo no puede ser de otra manera, la autopista totalmente colapsada por esa ley de Murphy que dice que “si tienes que llegar pronto para ayudar un sábado de puente a Valls, te han robado y encima uno de los ocupantes lleva el sentido alterado, te jodes y tardas tres horas más”.
Vencidos por las circunstancias nos dejamos llevar por la diestra conducción de Adela porque, como bien podéis comprender, Manel no estaba ni para mirar por el retrovisor.
Increíblemente llegamos a nuestro destino, el impresionante y majestuoso Bosc de Moragas en Valls, sin más altercado que el horario y la emoción del reencuentro.
Nuestra desdicha había concluido con un maltrecho amigo haciendo de tripas corazón y en un lugar cercano a un paraíso.
Los coches estaban, como es lógico, en el lugar inadecuado. Sencillamente mal aparcados.
Los educadísimos Marta y Lluís permitieron inexplicablemente el destrozo estético de la entrada (a las fotos me remito), pero la verdad es que seguramente a nadie más le importaba una mierda esas delicadezas.
A mí esos achuchones que me dais las chicas me ponen tieso. Sé que me repito.

Un día pasará una desgracia, o… un milagro!!!
Una vez situados en semejante escenografía, espectacular y sobrecogedora, mi lengua viperina debe reposar.
El ambiente, extraordinario.




Unos en la cocina a las órdenes cariñosas de Marta y Lluís. Mucha y buena disposición de la mayoría lo que daba la impresión de estar en una de esas cocinas de restaurante popular.
Otros fuera, la temperatura fue excelente, poniéndose al día tras tantos meses sin contacto físico en unos corrillos que se dibujaban y desdibujaban por momentos.
Ver llegar recuperados a Gabi, Miguel o Mariano se merecía una alfombra roja.
Muy emocionante. La casa, tanto por dentro como por fuera, me impresionó por esa elegancia austera donde está contemplado lo justo y demandado, con ese toque de buen gusto que complementa cualquier rincón de la magnífica mansión.


¿Alguien sabe porqué tengo cara de chino en la foto y porqué tiene Maite tanta mano encima?
La mesa “a la italiana” espléndida. Mantel de tela (no me atrevo a poner de algodón o hilo por no cagarla), vajilla, cristalería cubertería como Dios manda sin cutreces de papel o plástico.
Toques de buganvilia a lo largo del mantel y nombres asignados en cada plato para evitar los manchabramientos y codazos consabidos para pillar privilegios. Ellos sabrán el criterio y todos contentos.
Desde un inacabable aperitivo hasta un menú pensado en todo detalle.
Importante saber que a Manel a veces se le activa la única neurona potable que le queda. Esto fue previo al tortazo. Vete tú a saber cómo estará ahora.
Decía, que con esa neurona a veces hace maravillas y tuvo la clase necesaria y conveniente para comprar un precioso ramo de flores que hizo entrega él mismo a nuestra anfitriona con la única mano hábil que le quedaba.
Para el anfitrión pensó en un buen vino, o dos, no me acuerdo, porque siempre tira la casa por la ventana, que generoso lo es un rato.
Lo entregué yo con mucho dolor porque creo sinceramente que donde esté un Don Simón que se quiten los demás.
¿Acaso no miras los anuncios de la tele?
Si me apuras un Baturrico.
Estoy seguro que con los nervios y el trabajo acumulado, Lluís no fue consciente de esa mala elección.


Comimos y bebimos cómo si no hubiese un mañana.
Hasta las olivas y la sobrasada tenían apellido.
No me vengáis con que no os gustaron las “cocas de recapta”. Pobres de vosotros.
Pensad que son de un pueblo que no sale en el mapa y que el pobre Pere S., encargado de recogerlas, había hecho noche en la puerta del local para hacer tan sólo tres horas de cola.
Y vosotros, blasfemos y analfabetos culinarios, comiéndolas sin sentir el sublime deslizamiento de las miguitas del manjar deslizándose por vuestra glotis.
Mucho jiji jaja, y sin daros cuenta de la categoría del cordero, que tampoco era un cordero normal insensatos.
Devorasteis un animal casi sagrado. Escogido para la ocasión y cocinado a fuego lento, o más bien lentísimo o lento que te cagas. Creo que, si mis informaciones y apuntes no me traicionan, fueron ochenta y tres.
La verdura de acompañamiento era una pelotilla sin más.
Una cocción sólo al alcance de maestros muy elevados de la gastronomía.
El mérito del postre es cosa mía y desgracia de Manel.
Cómo ya está explicado para qué más.
Un hojaldre de crema como no hay otro, o eso espero.
Ponía “mil fulls de crema”. A mí me tocaron cuatro “fulls”, que me entretuve en contarlos, aunque no me quise quejar. Es lo que tienen estos banquetes.
Risas, fotos, más achuchones que ya con el vino tienen más peligro.
Como bien sabéis, el festival continuó con una entretenida visita por los entresijos de la casa.
A Pedro lo encontramos. Había desaparecido y estaba estirado cual alfombra persa por uno de los rincones de la casa soltando unos ronquidos majestuosos. Qué bien ronca el tío.
Ya todos juntos asistimos a unas magníficas descripciones histórico culturales de las que no recuerdo una mierda.
Espero que Cinta o Maite me pasen los apuntes o me dejen copiar en el examen.
Al único que vi bien atento fue a Mariano, en la parte histórica, y Pep en cultura general y múltiples aspectos arqueológicos del lugar.
Tan sólo recuerdo la parte que describía como los íberos desayunaron en aquel salón y nada más.
La visita nos condujo primero a ese extraño lugar.
¿Era una iglesia o un trastero?. Suerte que el pobre Ramón no nos acompañaba porque le da un soponcio. ¡Encima con graffitis republicanos escondidos detrás de un cuadro siniestro.
La casita pues mira, como cualquiera de las nuestras. Quién no tiene un patio interior con estanque o golfas de doscientos metros.





Una vez reajuntados,un poco aturdidos y traspuestos se procedió a la entrega de premios.
Con los años se habían acumulado y, si tú, querido lector, no te llevaste ninguno, empieza a espabilar porque fue un no parar.
Los encargados de entregar tales honores fueron Maite y Gabi.
Correctos y lo dejaré así.
¿Ningún chillido de emoción? ¿Ningún chiste barato? ¿y el suspense, Maite, en el momento clave?
En fin, el próximo año será.
Evidentemente el gran triunfador fui yo mismo porque la justicia divina existe.
Decía que la presentación digamos que fue correcta, pero más chapucera que un concurso de mamachichos en un momento dado.
Desde la cagada en la entrega de los Oscar del 2017, quitándole el premio a la divina “La La Land”, no se recuerda semejante desconcierto, pero estando Manel al cargo de la organización qué quieres.
Pere S. me arrebató el libro, previamente entregado, de Montserrat Roig cual poseso y allí no recuerdo nada más. Se me nubló el sentido, perdí mi lugar en el mundo.
Creo que me trajeron unas sales para recuperarme del disgusto.
Con los pequeños, todo el mundo se atreve.
Suerte que en la próxima gala estaré yo al cargo de las presentaciones con Marián. Esto será una gran noticia, bella y elegante por fin, si no coincide con la recogida de sus pepinillos.


Después llegó Max con diecisiete mascarillas anticovid porque en su casa el virus se había adueñado del comedor, del niño de los superpoderes, del fregadero y atacado a la tristemente ausente Natalia.
Con más paciencia que Job por parte de Max y entre votaciones surrealistas, se puso nombre a la Asociación. Ganó el de “La Púa Solidaria” y para qué os voy a contar detalles de cómo llegamos al mismo.
Hay mucho chaquetero y con menos criterio que Bambi.
Aunque parezca increíble se puso en marcha la tan deseable Asociación de este fantástico grupo de amigos.
Que la Presidenta sea Jose tiene cierta credibilidad. Que la vicepresidenta M.Ángeles vale. Tener de tesorera a Montse es exótico y seguro que despistará al inspector de turno. Mientras no descubran quienes somos los vocales estamos salvados.
Bromas aparte, muchísimas gracias Max por tu esfuerzo y dedicación porque estoy seguro que esta Asociación nos dará una buena herramienta para manejarnos mejor como grupo.

Un Manel maltrecho que había aguantado como un campeón y una sempiterna sonrisa su magullado cuerpo, tocaba la corneta de la retirada. Seguramente las endorfinas habían producido el milagro de su bienestar hasta el momento, pero todo tiene un límite.
Besos, más abrazos eternos, promesas de reencuentros.
Miro por la ventanilla trasera como queda atrás y se empequeñece ese mágico sueño en un lugar de ensueño que ya se ha acoplado al mito de nuestra larga historia.
Este cronista de millones de seguidores, que ha podido hacer un hueco en su apretada agenda para narrar unos hechos que tal vez nunca fueron así, pero así los he contado porque así los recuerdo, da por finalizado este relato con mi infinito cariño hacia todos vosotros.
Perdonad mis infantiles maldades porque sin vuestra magia nada de todo esto tendría sentido.
Hasta muy pronto.
Os quiero.
PD.


Magnifica crònica, Pepe. Divertida i mordaç com ens tens acostumats. Molt contents i satisfets de com va anar tot i per la retrobada. Excepte per l’accident del Manel que va aguantar el tipo com ningú intentant que el trauma no fos el protagonista. Des d’aquí vull intentar compensar aquest entrebanc del Manel i públicament em comprometo a convidar-lo a un àpat en la temporada de caça que inclogui, naturalment, la llebre a la royale.
Però sens dubte el que va fer que la festa fos un èxit va ser la participació i les ganes de veure’ns.
Pepe, que pedazo de cab.. eres? me muero de la risa. La cura de la mercromina es de 10.
Bueno, como siempre, un disfrutar el ratito que pasamos con estas historias. Se me ocurre, que sería bueno que alguien nos las recitara cuando estemos en la última UCI, sería como entrar en el séptimo cielo.
Bendito seas, amigo.
Lluís, ja vaig fent boca esperant a la Llebre royal. El vi, especial per l’ocasió, el poso jo
Abraçades
Amigo Pepe, no sabes como me he reído de la desgracia.
Me estaba imaginando una escena de película. Lo que más me ha hecho pensar es que si no sabemos hacer ni una cura con Betadine… no quiero pensar el resto.
Cómo me hubiera gustado participar de la fiesta con todas y todos, pero como bien explicas no pudo ser.
Por la parte que pude asistir decirte que crear la Asociación fue un gran momento ya que llevábamos más de 1 año intentándolo.
También he de comentar que los trámites oficiales se harán pasado el verano, entre el periodo de declaraciones (Hacienda estaba imposible de asistir) y el verano de por medio me dará tiempo para tener toda la documentación firmada y presentada.
Desde aquí saludo a la primera junta directiva y a los vocales que igual hay alguno que no sabe que lo es. jajajajaja.
Un abrazo.
Una crónica impagable Pepe, como todas las tuyas, pero especialmente atractiva al tratarse de nuestro último encuentro por el momento, tan esperado y tan disfrutado gracias al buen hacer de nuestros anfitriones. ¡Qué maravilloso entorno y que fantástica hospitalidad!
La reseña del robo es para trasladarsela a mis compañeros de trabajo, no lo haré porque os quiero demasiado pero mereceríais incorporaros con letras de oro a nuestras historias de robos que no llegan ni a robos, más facilidades imposible. ¡Menos mal que allí estaba Manel, espero que el fruto de la mochila te compensara la carrera, amigo!
¡Ah! y quiero la foto de las manos, Pepe. No la había visto hasta este momento y me he sentido muy cuidada.
Besos al cronista mayor del reino.
Magnífica narración amigo Pepe.
Cómo ya nos tienes acostumbrados, nos deleitamos con tu mágica mano y tu fantasiosa mente, haciendo fácil priorizar tus auténticas crónicas llenas de surrealismo, frente a las grandes obras de la literatura que nos hacen grandes en cultura, pero no nos sacan esa gran sonrisa a la que tu nos incitas.
Grandioso amigo 😘😘
Pepe! Quina gran entrada que has fet d’aquest dia, no t’has deixat cap detall!.
Sempre amb aquesta mirada tan optimista, simpàtica i plena d’humor.
No puc parar de riure i quasi és més divertida la crònica que la mateixa realitat.
Fins i tot, de les lesions del pobre Manel, crec que hem rigut tots. Cal esmentar el gran paper que va fer el Manel fins al final de la jornada.
Realment ho vàrem passar molt bé, perquè tothom estava entusiasmat i amb ganes de retrobar-se.
Amb cròniques com aquesta, m’apunto a repetir-la!
Una gran abraçada Pepe!