Un día más
Me apetecía hacer una pequeña aportación, a través de una sugerencia literaria, después del sensible editorial de Manel a raíz de la pérdida de Pedro. Ésta ha resultado especialmente conmovedora para todos no sólo por el hecho en sí mismo sino también porque hemos podido sentirnos próximos estas últimas semanas mediante los textos y fotografías que nos iba trasladando.
Muchos de nosotros hemos perdido a nuestra madre, algunos de forma más precoz y otros habiendo podido disfrutarla más tiempo, pero siempre ha sido demasiado pronto y con la sensación de todo lo que podría habernos aportado todavía. La forma en que una madre quiere y, sobre todo, la forma en que siempre está ahí cuando la necesitas e incluso, sobre todo, cuando no tienes sensación de necesitarla, no es equiparable en mi opinión a ningún otro tipo de relación afectiva.

Y yendo al libro que me ha servido de excusa para estas reflexiones, “Un día más” se trata de un relato sobre aquellas cosas que no dijimos o no hicimos, pensando que siempre hay tiempo y que no llegaría el momento de la despedida, o no queriendo pensar que podía llegar. Porque ¿quién puede planteárselo respecto a una persona a la que se quiere tanto? Y por eso precisamente, haber dispuesto de ese tiempo y saber que se ha empleado adecuadamente, es el mejor regalo que la vida puede hacernos.
El autor, Mitch Albom (de nuestra quinta, chicas, la del 58) empezó como locutor de radio y periodista deportivo, pero ha obtenido el reconocimiento internacional como novelista y fundamentalmente por un libro en gran parte autobiográfico (“Tuesdays with Morrie”, traducido como “Els dimarts amb Morrie” o “Martes con mi viejo profesor”) que ha sido traducido a más de cuarenta idiomas y que os recomiendo encarecidamente a los que no lo hayáis leído. Pero “Un día más”, publicado nueve años después, y en el que podéis/podemos intentar adivinar qué parte autobiográfica contiene (lo cierto es que lo dedica a su madre) aparecen también los rasgos de sensibilidad, delicadeza y ternura tan propios de este autor.
- Teresa Martín y Jorge Luis Borges (II) - sábado, 24 de junio de 2023
- Teresa Martin y Jorge Luis Borges (I) - sábado, 20 de mayo de 2023
- UN CLUB DIFERENTE - sábado, 22 de abril de 2023
Una muy bonita reflexión… he de decir que tuve la oportunidad de leer a Mitch Albom con su libro “Els dimarts amb Morrie” creo recordar en segundo de Medicina. Nos lo recomendaba un profesores de aquellos algo ‘carrinclones’ pero que realmente cuando te adentrabas en la lectura podías hacer una gran reflexión sobre la vida, el tiempo (sobretodo el perdido) y demás rincones de la bioética.
Enhorabuena por tu aportación!!
¡Qué contenta estoy de tu participación, Natalia! Opino como tú que el libro sobre “el viejo profesor” es todo un descubrimiento que, como médicos, nos permite incluso lecturas complementarias. El que recomiendo ahora, más sencillo seguramente, tiene una ventaja evidente para las que somos no solo hijas sino también madres. Espero que te animes a leerlo y podamos comentarlo también.
No conocía al autor, pero después de tu magnífica referencia le leeré. Gracias Maite.
Gracias a ti, Cinta. Si va a ser tu primer contacto con el autor tal vez convendría que empezaras con el de morrie pero, elijas el que elijas, creo que acabarás leyendo los dos ¡ya me contarás!
Maite con estos comentarios estoy Obligada a leerlo lo antes posible y creo que todo lo de este autor. Me falta tiempo para leer y comentar tanta actividad de la pua web. Espero compartir aquí más comentarios. Besos y gracias Maite
A mi me parecía, querida Lourdes, que una de las finalidades de esta sección tenía que ser aportar libros con el valor de sugerencias. Si encima motivan el número y la calidad de los comentarios que han surgido con éste, no puedo esta más satisfecha. Y aunque el tiempo ciertamente es escaso y tu libro tiene que ser prioritario, me gustaría que pudieras leerlo y así comentarlo. Apreciaré mucho tu crítica.
Con tu escrito me has hecho pensar en ese “un día más” que imagino que todos querríamos tener para acabar todo lo que nos gustaría acabar, pero pienso que siempre querremos es día de más, aunque lo tengamos todo hecho, porque solo por contemplar la salida del sol o escuchar en una playa como rompen las olas con suavidad ya nos habrá merecido la pena.
Una reflexión perfecta para no perder el tiempo en tonterías y más tonterías, que tenemos a veces, y vivir la vida a tope y con intensidad que es el mejor y más preciado regalo que esta maravillosa naturaleza nos ha dado.
Cierto Max. opino que hay que seguir disfrutando siempre de la vida sin pretender estímulos excepcionales. Las mismas experiencias ofrecen placeres distintos si sabemos encontrarlos y las salidas de sol o la llegada de las olas a la orilla arrojan siempre matices diferenciales. Creo que no debe haber nadie más feliz que el que abre los ojos cada mañana pensando que “Hoy puede ser un gran día”.
Maite, felicidades por tu comentario y por tu propuesta.
Me han conmovido tus palabras: “la muerte siempre temprana de una madre” o cuando te has referido a su capacidad para amar: “La forma en que quiere una madre..”… Buff! Cuánta verdad encierra tu reflexión.
Bien, por lo pronto, quédate segura que leeré tu propuesta. Lo haré pronto, por si acaso.
Estoy segura Manel, y luego me gustará que la comentemos porque, seguro, encontrarás matices que a mí se me habrán escapado. Y pronto espero que colabores en esta sección para que la trasmisión se efectúe en sentido contrario ¡qué ya toca!
No conozco a este autor, pero tomo nota de tu recomendación Maite , para leer sus libros.
Fácil hacer reflexiones en el sentido de ese “un día más”, que siempre creemos que tenemos, pero es obvio que es todo lo contrario, cuando todo se acaba para nosotros o los demás, ese “un día más” no llega. La reflexión es muy fácil y directa, “Carpe Diem”
Muy cierto Gabi, y esa capacidad para aprovechar cada día y, aún más para reinventarse, tú nos la has demostrado con creces. Me encanta comprobarlo a través de tu maravillosa sección. ¡Sigue descubriendo mundo y ayudándonos a hacerlo!
Tus propuestas literarias siempre son referencias muy interesantes como mínimo. Sin duda es un tema que nos toca individualmente de forma desgarradora y como grupo en estos momentos de una forma especial. Intentaré hacerle un hueco entre los doscientos libros pendientes. Gracias Maite.
Es verdad, Pepe, que cada vez cuesta más hacer hueco a nuevos libros, pero en esta ocasión entendí que por las circunstancias del momento valía la pena recordarlo. No podría estar más contenta por todo lo que me habéis aportado con vuestros comentarios, y si a ellos se suman otros después de leerlo, mi satisfacción será completa.
A mí me ha conmovido , Maite, este comentario tuyo “la Madre siempre la tienes ahí, aunque parezca que no la necesitas”. Muy cierto. Y en referencia al libro, como médicos sabemos cuan diferente es morir sin asuntos pendientes en comparación con los que no ha resuelto las cosas importantes.
Cuando elegí este libro pensaba no únicamente en Pedro sino también en ti. Creo que eres uno de esos casos en que la frase “por tarde que se vayan siempre es pronto” viene como anillo al dedo, y sabiendo el acompañamiento que pudisteis hacerle al final estoy convencida de que en tu caso no faltó ni un solo día salvo por el seguir disfrutándola.
Gracias Maite por aportarnos nuevos libros.
Yo leí hace unos años ” Els dimarts amb Morrie” cuando empezaba a trabajar en Paliativos.
Me pareció una reflexion sobre la vida y la muerte interesante.
Me compraré “Un día más”! Ya lo comentaremos.
Me ha hecho mucha ilusión, Marta, tu colaboración en estos comentarios, y espero ansiosamente la que harás (según me adelantó Lluís) en la crítica o el comentario de alguna novela. Sé que eres una gran lectora y aún recuerdo el día en Bilbao eligiendo libros de ocasión en aquella plaza. Espero que pronto podamos disfrutar de más ocasiones similares.
Amiga Maite, gracias por esta reseña en recuerdo de las madres y por la recomendación del libro que la acompaña.
Todo dicho, o casi, por los comentarios de nuestros queridos amigos.
En esas gracias que te doy y siento, quiero aportar “ una la luz” que para momentos como esos, M. Martí i Pol nos transmite con su poesía “ La vida”.
Las dos últimas estrofas:
“…….
Del pou se’n surt fent-se malbé les mans
i pot ser els sentiments.
Només vivint,
amb tot el risc i tota l’esperança,
reconduïm la vida”.
Gracias.
Querido Pedro, te agradezco no solo tu comentario sino también la aportación poética. No imaginaba la interacción que iba a generar esta sugerencia. Es fantástico que, a pesar de la distancia impuesta, podamos sentirnos tan próximos y tan identificados.
Maite, he leído el libro que recomendaste «Un día más».
Es un relato corto, fácil de leer que te engancha.
Este libro te demuestra lo importante que es poderse despedir de alguien que esta cerca de la muerte, y decirle todo lo que sientes, para que no queden heridas.
Pensaba en los patrones familiares como nos influyen en nuestra forma de actuar.
Y finalmente comentar que, yo que trabajo en una Unidad de Paliativos, he podido vivir la experiencia de muchos pacientes que te cuentan, cuando ya están en su final de vida, que han hablado con sus familiares ya fallecidos (padres, hermanos…) que dicen “que vienen a acompañarlos en su tránsito”.
Tal como dice el libro «Cuanto más te acercas a la muerte, más fácil es hablar con los muertos».
Gracias por tus consejos literarios.
Marta
Gracias de nuevo Marta, en esta ocasión por haber hecho un hueco a la sugerencia dentro de ese listado pendiente que, como dice Cinta, todos tenemos y vemos crecer día a día. Creo que, sin ser el mejor libro de su autor, permite reflexiones muy interesantes y la tuya, desde tu trabajo en Paliativos, me lo ha parecido particularmente. Ya te dije en una ocasión que pienso que tu especialidad reúne y/o produce médicos con una sensibilidad muy especial.