MOMENTOS ESTELARES DE LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX (I)
AUTOR: Mariano Rebollo
Me he propuesto repasar con todos vosotr@s algunos momentos de la historia española del siglo XIX, por ser una época mal conocida por la mayoría, apenas estudiada durante nuestro bachillerato (al menos en mi caso, no pasábamos de la guerra de la Independencia). Comenzaré por los antecedentes de esta última, como una introducción a la propia guerra y a otros momentos posteriores. Ojalá que no os resulte pesado.
Antecedentes de la guerra de la independencia (1808-1814)
El rey Carlos IV era un hombre apocado, influido por su esposa María Luisa y apenas interesado en los asuntos de Estado, que dejó en manos primero de José Moñino, conde de Floridablanca, luego de Aranda por breve tiempo, y finalmente de Godoy, apoyado inicialmente por los ilustrados y sobre todo por la reina.
Godoy era un hombre ambicioso, reformista y valiente que, aunque le faltaba experiencia, tenía ideas e interés por la modernización de España y el desarrollo de la economía y de la instrucción pública. Sin embargo, careció de la talla necesaria para enfrentarse con la Convención francesa (en el poder después de la Revolución que derrocó la monarquía) y menos con Napoleón, pero no era el tosco y zafio rufián de la leyenda. En menos de 2 años pasó de ser un guardia de corps a convertirse en duque de Alcudia y Grande de España (lo que le provocó el odio de la nobleza cortesana), hasta ser nombrado valido del rey en noviembre de 1792.

Aunque la Convención deseaba la guerra con España para expulsar al Borbón español del trono, Godoy quería evitarla e intentó negociar con Francia, conociendo la debilidad militar de España. Finalmente, la Convención nos declaró la guerra el 7 de marzo de 1793, lo que obligó a Godoy a aliarse con Inglaterra a finales de dicho mes. Casi toda la guerra se desarrolló en la frontera norte de España, especialmente en Cataluña y País Vasco. Aunque al comienzo las tropas españolas lograron algunos éxitos, ocupando el Rosellón, pronto el dominio francés obligó a Godoy a firmar la paz en Basilea, el 22 de julio de 1795, por la que España cedía a Francia su parte de Santo Domingo y ésta renunciaba a todas sus conquistas al sur de los Pirineos. Godoy obtuvo la gloria y fue premiado con el título de “Príncipe de la Paz”. Pero la paz duró bien poco; el Directorio francés necesitaba a la marina española en su lucha contra los ingleses y forzó al regreso de España a su natural alianza con Francia contra Inglaterra, firmándose en 1796 el primer Tratado de San Ildefonso, con lo que Godoy ligó la suerte de España a la política exterior francesa. A las derrotas militares se sumó una época de malas cosechas, carestía, pobreza y movimientos sociales de protesta, por lo que se tomó la medida de vender una parte de los bienes del clero, con lo que Godoy sólo logró granjearse la enemistad del poderoso mundo eclesiástico y del propio pueblo; aludiendo a su tierra natal, Extremadura, era apodado “el choricero”, y su impopularidad no paraba de aumentar, mientras que el príncipe heredero, Fernando, cada vez tenía más adeptos.
El 1 de octubre de 1800 se firmó el segundo Tratado de San Ildefonso por el cual España se comprometió a organizar una expedición militar contra Portugal (aliada de Inglaterra) y cedió la Luisiana a Francia, vendiéndola Napoleón posteriormente a los Estados Unidos. En febrero de 1801 Godoy atacó Portugal en la llamada “Guerra de las Naranjas”, que apenas duró 4 meses pero no logró que este país vecino cerrara sus puertos al comercio inglés, lo que provocó la decepción de Napoleón. Más tarde, el Emperador planeó el enfrentamiento conjunto de las escuadras francesa y española contra la inglesa, mandada por el almirante Nelson, quien logró una gran victoria en Trafalgar (octubre de 1805) que destruyó la armada española, comprometiendo la comunicación de España con América.
En octubre de 1807 Napoleón declaró el fin de la dinastía de Braganza y el desmembramiento de Portugal, firmando también el Tratado de Fontainebleau por el que tropas francesas atravesaron España y llegaron a Lisboa, ocupando “de paso” plazas de Andalucía y del norte de nuestro país. Por ello Godoy pensó que era mejor que la familia real marchara a Sevilla, para trasladarse luego a América, pero no pudieron pasar de Aranjuez al estallar allí, el 17 de marzo de 1808, el segundo complot a favor del príncipe Fernando, el llamado Motín de Aranjuez. En octubre de 1807 se había descubierto la primera conspiración en El Escorial, encontrando documentos que probaban la traición de Fernando y su solicitud de apoyo dirigida a Napoleón. El príncipe conspiraba contra los reyes, sus padres, y contra Godoy, ayudado por su preceptor Escoiquiz y algunos nobles como el duque del Infantado. Sin embargo, la mayoría de los españoles le apoyaba y le consideraba víctima de sus padres (sobre todo de su madre) y de Godoy.

El Motín de Aranjuez logró derrocar inicialmente a Godoy y provocar la abdicación de Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII, aunque el 21 de marzo el rey Carlos publicó una protesta en la que declaraba haber sido forzado a renunciar a su corona. Mientras, el general francés Murat ocupaba Madrid despreciando a la Junta de la Regencia nombrada para sustituir al rey ausente. Fue Napoleón quien puso fin a este fenomenal embrollo, convocando a todos los protagonistas en Bayona, el 5 de mayo de 1808; Fernando fue obligado a abdicar en su padre, Carlos IV en Napoleón y éste en su hermano José. José I Bonaparte fue nombrado rey de todos los territorios de la monarquía española. El Emperador también promulgó una Constitución para España, la Constitución de Bayona del 7 de julio de 1808, que nunca llegó a implantarse de forma efectiva.
CONTINUARÁ…
- Momentos estelares de la España del S. XIX (cap. 16): El Bienio Liberal (1854-1856). - sábado, 29 de octubre de 2022
- BLAS DE OTERO: un poeta en la España franquista - sábado, 7 de mayo de 2022
- Momentos estelares de la España del S. XIX (cap. 15): La crisis de 1854 - sábado, 2 de abril de 2022
Gracias Mariano por este primer resumen del siglo XIX español. La verdad es que tiene mérito ordenar los acontecimientos de un período histórico donde, la amarga confluencia entre la rivalidad Francia e Inglaterra; los conflictos familiares dinásticos en España y, el eterno problema que el poder en España siempre ha tenido con la libertad, hace de aquel siglo, uno de los períodos más tristes de la historia de España.
Espero con impaciencia tus próximas aportaciones, me los voy a tomar como si de nuestros “episodios nacionales” se trataran.
Gracias por tu comentario, Manel. Sí, el siglo XIX fue una época triste para los españoles, pero interesante para comprender su influencia en la historia posterior de España, que llega hasta el momento actual. Os recomiendo la lectura de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, si no los habéis leído (bueno, y sus magníficas novelas y teatro), que nos hacen vivir esa época. Como decía Max Aub: “Galdós ha hecho más por el conocimiento de España por los españoles que todos los historiadores juntos”.
Gracias por tu crónica, Mariano. Para mí es una época muy triste cuando pensamos que gran parte pivotó alrededor de un rey tan detestable como Fernando VII. Pero estoy de acuerdo con Manel y tu capacidad para ordenar y explicar los hechos la hubiera querido para mi profesor de historia del bachillerato. Espero impaciente la segunda parte y confío en que la sigan muchas más.
Muchísimas gracias Mariano por partida doble. Por incorporarte a a nuestra/vuestra web y por la claridad y excelencia de ese triste episodio refrescando mi distraida mente. Realmente ahora ansío una continuación.
Me parece innovadora esta visión de Godoy que la historia explicada en la época de la dictadura nos lo interpretó como un traidor. Me llama también la atención que Fernando VII fuera un rey aclamado por el pueblo pues fue el que acabó con la Constitución de las Cortes de Cádiz. Tuve la suerte de tener a mi alcance los 10 tomos de los Episodios Nacionales. Me los cepillé todos cuando tenía 20 años y recuerdo muy interesantes los dos primeros tomos. A medida que iba avanzando se mostraban mas tediosos pero estoy de acuerdo en que mostraban una España castiza y real.
Hola Luis. Godoy fue un trepa protegido por Carlos IV y María Luisa, tuvo la suerte de entrarle por el ojo derecho a la reina, pero era un hombre inteligente e instruido y fiel a los reyes. Lo de la aclamación popular a Fernando VII fue cierto, en muchos trayectos de su viaje desde Cataluña a Madrid, el pueblo soltaba los caballos de su carroza para ser ellos los que tiraran de ella. “Vivan las caenas”!