LA VILLA DEL LIBRO
Hay-on-Wye, en la ribera del río Wye, solo era un pequeño pueblo de Gales con encanto hasta que en 1961 Richart Booth abrió una tienda de libros usados. En los años siguientes otros siguieron su ejemplo y como por arte de magia las calles se llenaron de librerías, la mayoría de segunda mano. Algunas de ellas, las “librerías de honestidad”, son simples estanterías en la calle sin personal que lo atienda, con un buzón en el que depositar el precio estipulado.

En los años setenta Hay-on-Way se proclamó ciudad del libro y se consagró como el destino para bibliófilos por antonomasia y más desde que en 1988 se comenzara a celebrar cada año, entre finales de mayo y primeros de junio, un festival literario patrocinado por el periódico The Guardian que se ha convertido en uno de los eventos de este tipo más importantes a nivel europeo e incluso mundial. Con estas iniciativas se ha conseguido que acudan al municipio alrededor de 500.000 turistas cada año.
Al éxito de la cita literaria ha contribuido en gran manera el festival HowTheLigthGetsin, dedicado a la filosofía y a la música que atrae tanto a figuras de estos ámbitos de talla mundial como a aficionados. Celebrado a orillas del río, su visita se puede aprovechar para navegar entre las verdes colinas del condado de Radnorshire.
Con el tiempo, otros pueblos siguieron la estela de Hay-on-Wye y hoy en día existen muchas villas del libro en Europa. Algunas están adheridas a la International Organisation of Books Towns y otras forman parte de iniciativas regionales. Entre las consideradas más bonitas cabe destacar Redu en Bélgica, Bredeveoort en Holanda, Montolieu en Francia (a unos veinte Km de Carcassone), Monteregio en Italia, Óbidos en Portugal, Wünsdorf en Alemiania, Saint-Pierre-de-Clagues en Suiza y Tvedestrand en Noruega.


Cataluña es líder indiscutible en España en lo que respecta a villas literarias. En 2008 se puso en marcha la iniciativa “Viles del llibre” y ya cuenta con varias pueblos adheridos al proyecto como Bellprat, que con solo 100 habitantes se ha convertido en una gran librería, Cervera, Montblanc, La Pobla de Segur, L’Escala y Calonge.

En el resto del estado español, solo un pueblo tiene el honor de ser villa del libro: Urueña.
Urueña es un pueblo de la provincia de Valladolid de menos de 200 habitantes que, aunque parezca increíble, tiene 5 museos, 9 librerías, un taller de encuadernación artesanal, otro de caligrafía y un centro de interpretación del libro y la escritura con el nombre, como no, de Miguel Delibes.
¿Cómo ha sido posible esta concentración cultural en una pequeña villa medieval de la comarca de Tierra de Campos?
Todo empezó en la década de los setenta cuando la Diputación de Valladolid adquirió una casona de Urueña de principios del siglo XVIII conocida como “de la Mayorazga”, con idea de convertirla en Parador. Después cambiaron los planes.
En 1985 se alcanzó un convenio entre el folklorista Joaquín Díaz y la Diputación por el que este se comprometía a ceder su biblioteca y su colección de grabados de trajes, pliegos de cordel, fonoteca e instrumentos. En 1989 se aprobó la instalación de un Centro Etnográfico en Urueña, al año siguiente comenzaron las labores de rehabilitación de la casona y en mayo de 1991 tuvo lugar la inauguración.
Hoy en día, en la Fundación Joaquín Díaz se puede visitar una colección de más de 1000 instrumentos musicales, algunos originales y otros reproducidos, otra de fonógrafos y gramófonos y otra más de campanas y campanillas.
La Fundación posee una biblioteca con más de 25.000 títulos, especializada en cultura popular, a disposición de investigadores y estudiosos. Cuenta además con el Museo de Papel y colecciones de fotografías y de pliegues de cordel (género popular hecho en verso que recibe tal nombre por haber sido distribuida en los llamados ‘pliegos de cordel’, cuadernillos impresos sin encuadernar y exhibidos para su venta en tendederos de cuerdas), las cuales se pueden consultar en su página web.
En 2017 llegó otra estupenda noticia para Urueña: la Diputación de Valladolid la nombró Villa del Libro, siguiendo el modelo de otras localidades europeas. Entonces se procedió a restaurar algunas casas y locales y se ofrecieron a libreros y editores que quisieran establecerse en el lugar.
En la actualidad, según los datos de la página web del ayuntamiento, hay en Urueña 9 librerías, la mayoría de libros usados y/o especializadas en alguna temática. Puede resultar muy evocador un paseo por el mundo del cine y la fotografía en la librería Grifilm, de la naturaleza, viajes y etnografía en la librería Alcaraván, del periodismo y la fotografía en Primera Página o del vino en la Enoteca, además de curiosear por las librerías de libros antiguos (EL Rincón, Páramo, Libros K) como piratas en busca del tesoro.
Las calles de Urueña, delimitadas por una impresionante muralla medieval, también están llenas de literatura. Caminando por ellas encontraremos fachadas y tapias que se adornan con pasajes literarios caligrafiados y las puertas en mal estado se cubren de vinilos con imágenes de escritores, gracias a la iniciativa de Alcuino Caligrafía, en cuya tienda podemos encontrar regalos de esta materia junto a libros de arte, historia y poesía .
Cuando uno quiera descansar, puede sentarse en el corrillo de Hans Cristian Andersen y fijarse en las historias pintadas en las paredes de la librería “La boutique del cuento”, a pocos pasos del Museo del Cuento, donde es muy fácil reencontrar fantasías de nuestra infancia en sus escenarios y en su colección de cuentos desplegables.
Ante tanta oferta literaria nos puede entrar la duda a la hora de elegir un libro, pero estando en la provincia de Valladolid hay un escritor ineludible: Miguel Delibes.
Miguel Delibes Setién (Valladolid 1920-2010), catedrático de Derecho Mercantil, inició su carrera en el mundo de las letras como dibujante de caricaturas, columnista y periodista en El Norte de Castilla, del que llegó a ser director. En 1963 abandonó el cargo por sus desavenencias con la censura de la época y finalmente con Manuel Fraga, por entonces ministro de Información y Turismo. A partir de esa fecha se dedicó íntegramente a la creación literaria y es autor de una obra ingente, impregnada de su gran conocimiento de la flora y fauna de su entorno geográfico y su pasión por la caza y la vida rural.

Delibes alcanzó ya el éxito con su primera novela, La sombra del ciprés es alargada, tras serle concedido el Premio Nadal en 1947. A ella le siguió la publicación de una obra cada uno o dos años y una estela de premios y reconocimientos a la que solo faltó el Nobel.
En 1974 falleció su esposa, Ángeles de Castro, y eso le marcó profundamente el resto de su vida. Su libro Señora de rojo sobre fondo gris, publicado en 1991, conmueve hondamente y nos hace comprender ese duelo eterno. Es una de las mejores historias de amor que he leído.
El dolor no consiguió truncar la carrera literaria de Delibes y, por suerte para los lectores, continuó publicando generosamente. En 1981 llegó “Los Santos Inocentes”, una excelente descripción de la Extremadura rural en una prosa sembrada de comas que enlazan frases prodigiosas. Posteriormente, la novela fue llevada magistralmente al cine por Mario Camus y Alfredo Landa y Paco Rabal fueron galardonados con el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes.
Su última obra, El hereje, publicada en 1998, es el libro que os recomiendo para leer en Urueña porque, además de su excelencia literaria, su historia transcurre en el entorno del pueblo.
El hereje es una novela histórica que narra la vida de Cipriano Salcedo, nacido en Valladolid en 1517, el año en que Martín Lutero fija sus noventa y cinco tesis contra las indulgencias en la puerta de la iglesia de Wittenberg. En un momento de agitación política y religiosa, esta coincidencia marcará fatalmente su destino. Convertido en un próspero comerciante, Cipriano entra en contacto con las corrientes protestantes que, de forma clandestina, empezaban a introducirse en la Península y a ser perseguidas por el Santo Oficio. A través de las peripecias vitales y espirituales del personaje, Delibes retrata con maestría el Valladolid de la época de Carlos V, de sus gentes, sus costumbres y sus paisajes. Pero El hereje es sobre todo una indagación sobre las relaciones humanas en todos sus aspectos. Es la historia de unos hombres y mujeres en lucha consigo mismos y con el mundo que les ha tocado vivir. Una historia sobre las pasiones humanas y un canto apasionado por la tolerancia y la libertad de conciencia.

Pero en la vida no todo es lectura. Después del recorrido por las letras, se impone un buen lechazo al horno regado con los vinos de la tierra (estamos cerca de la Ribera del Duero, Rueda y Toro) y, para ayudar a digerirlo, un agradable paseo hasta la ermita de La Anunciada.

La ermita de Nuestra Señora de la Anunciada se encuentra fuera de la muralla del pueblo, en medio de campos de cereales. Fue mandada construir en el siglo XII por Sancha Raimundez en el lugar en el que se encontraba la primitiva iglesia del monasterio de San Pedro y San Pablo de Cubillas, una comunidad mozárabe cuya primera documentación data del año 945. Se edificó en estilo románico-lombardo, llamado así por proceder en origen de la Lombardía italiana. Este tipo de construcción se extendió con éxito por el Pirineo catalán y oscense y allí se encuentran los mejores ejemplos de este arte. No se sabe por mano de quién llegó esta moda italiana hasta Urueña, pero es el único ejemplar completo conservado en la comunidad de Castilla y León.
Así, en su exterior podemos observar las lesenas (bandas lombardas) y los arquillos ciegos característicos de este románico inicial que crean un efecto de claro-oscuro con la luz y rompen la monotonía de la piedra.
Quiero finalizar con unas recomendaciones de los alrededores de Urueña, repletos de lugares interesantes. Hay que tener en cuenta que en un radio de menos de 50 Km se encuentran Valladolid, Tordesillas y Toro, pero más cercanos aún están la iglesia mozárabe de San Cebrián de Mazote, el monasterio de la Espina y la iglesia mozárabe y románica de Santa María de Wamba, que bien merecen una visita.
La iglesia de San Cebrián de Mazote data del siglo X, aunque sufrió varias reformas a partir del siglo XVI. En su interior destacan los capiteles de las columnas de la nave central, el mayor conjunto que se conserva entre las iglesias prerrománicas peninsulares, y un bajorrelieve del siglo X, excepcional por su rareza.

Wamba es la única localidad española que empieza por uve doble. El nombre le vino dado porque allí fue coronado el godo Wamba en el año 672, tras ser elegido rey por los nobles, el mismo día en que murió Recesvinto en la villa que poseía en esa zona. La iglesia solo conserva parte de su estructura mozárabe primitiva ya que el resto fue sustituido y ampliado en estilo cisterciense en el siglo XIII, al pasar a depender de los Caballeros de la Orden de Malta. El mayor distintivo de la iglesia es que alberga un osario con las calaveras de más de 3.000 monjes, depositados a lo largo de los siglos XIII al XVIII.
En el lugar también está enterrada doña Urraca de Portugal (Coimbra 1148 – Wamba 1211), hija de Alfonso Enriquez, primer rey de Portugal, y Mafalda de Saboya. Urraca se casó con Fernando II de León y tuvieron un hijo – el que sería Alfonso IX de León, a su vez padre de Fernando III el Santo-, pero como eran primos segundos, el Papa Alejandro III anuló el matrimonio. Fernando se vio obligado a repudiar a su esposa y esta ingresó como freira en la Orden de Malta y se retiró al monasterio de Santa María de Wamba, donde falleció.


Solo me resta desearos buen viaje, sino es posible a Urueña, al menos al Valladolid del siglo XVI con “El hereje” , una fabulosa compañía.
- Cercant l’Art III (nº8, novembre) - sábado, 25 de noviembre de 2023
- BERTHE MORISOT - sábado, 25 de noviembre de 2023
- MÉXICO: DE LA INDEPENDENCIA AL SEGUNDO IMPERIO - sábado, 28 de octubre de 2023
Preciosa entrada Cinta, ideal per uns quants lletraferits congregats al voltant de la web.
¿Per quan un viatge a Urueña? Jo m’hi apunto de cap… i de tot cor.
Eres una mega crack!!!
Se está imponiendo en esta web los artículos multiuso.
Arte, viaje, cultura, gastronomía, literatura, historia … qué barbaridad !!! Quién da más?
Qué delicia de artículo.
De momento ya he ido a uno de los pueblos mencionados para sacarme el “mono” de salir corriendo hacia Ureña o Gales.
He ido a Calonge que lo tengo a mano. Era fiesta Mayor del pueblo y no pude entrar en ninguna de las siete librerías que dispone aunque tropecé con una de las encantadoras libreras. Ella salía de su coqueta librería cerrada. Al explicarle mi motivación y tu historia insistió más de una vez en que reabría su librería para mí solo. Le prometí volver.
Ya ves lo que provocas.
Ni te cuento cuando vayamos a Urueña.
Miguel Delibes se merece un gran artículo en esta web. Tu aproximación y “El Hereje” dos joyas.
Un beso enorme