Gobekli Tepe, el primer templo.
El Creciente fértil se considera cuna de la revolución neolítica en occidente por ser el lugar donde se originaron la agricultura y la ganadería. Se llama así porque la zona que abarca tiene la forma de una semiluna con la concavidad dirigida hacia el sur. Se corresponde con parte de los territorios del levante mediterráneo hasta la confluencia del Tigris y el Éufrates en lo que hoy es Irak. Este territorio está a resguardo de los montes Tauro y delimita al sur con el desierto de Siria, siendo una franja de clima templado entre ambientes inhóspitos.

Saliurfa (antigua Urfa) es una ciudad del sureste de Turquía cercana a la frontera con Siria, enclavada en el Creciente fértil. Allí el paisaje se ondula para formar las primeras estribaciones de las montañas que atraviesan el sur de Turquía donde nacen los ríos Tigris y Eúfrates.
En 1965, un arqueólogo de la Universidad de Chicago descubrió un montículo con restos arqueológicos a 14 Km de Saliurfa. En su opinión, el lugar no tenía gran interés y solo destacó la presencia de varios artefactos de sílex y losas que creyó pertenecientes a época bizantina. Perdió la oportunidad de su vida.
Treinta años después, un colega alemán, Klaus Schmitd, emprendió una misión de reconocimiento en esa zona y…encontró el tesoro. Localizó un montículo que los lugareños llamaban Göbekli Tepe, “colina panzuda”, y enseguida se dio cuenta de que el montículo no era natural, sino resultado de la actividad humana. Anteriormente esa colina había sido cultivada durante generaciones y los habitantes locales habían amontonado piedras, apilándolas en montones para despejar los campos.

A los pocos minutos de aproximarse a la colina se hizo evidente la importancia del descubrimiento ya que tropezaron con fragmentos de grandes bloques tallados e identificaron restos de esculturas. ¿Cómo era posible que ese lugar hubiera pasado desapercibido hasta entonces?
Al año siguiente se iniciaron las excavaciones dirigidas por el Instituto Arqueológico Alemán y los científicos turcos del Museo de Saliurfa y sacaron a la luz unas impresionantes construcciones megalíticas: al menos veinte círculos de pilares de piedra caliza en forma de T, todavía en pie, a un brazo de distancia unos de otros. Algunas columnas tienen características humanoides y otras están decoradas con relieves animales –leones, toros, jabalíes, gacelas, zorros, asnos, serpientes, insectos, arácnidos y pájaros, especialmente buitres y pájaros acuáticos, algunos muy refinados- y pictogramas abstractos que pueden representar símbolos sagrados, similares a los que aparecen pintados en cuevas neolíticas de otros lugares. En el centro de los círculos de pilares está emplazado otro par de columnas más grande. Hay evidencias de que las estructuras estaban techadas y las columnas centrales podrían haber soportado el tejado. Los suelos son de terrazo (cal pulida) y hay un banco adosado alrededor de todo el muro exterior. En el complejo se han descubierto esculturas y piletas donde quizá se fabricaba cerveza.



El conjunto, datado entre 11.600 y 8.200 años a.C., está formado por varias estructuras sucesivas, construidas una encima de otra. Aunque todavía no es posible establecer una secuencia cronológica clara, resulta evidente una fase más antigua en la que los pilares son más grandes, mas elaborados y ricos en relieve. Los monolitos de mayor tamaño, colocados en el centro de las estructuras, debían tener originariamente una altura de 5,4 m y estaban tallados de una sola pieza que podía pesar 40 toneladas. Curiosamente, con el tiempo se fue perdiendo complejidad técnica y artística; en fases posteriores se redujo el tamaño de los pilares, se anclaron en el suelo con menor habilidad, se decoraron con relieves de menor calidad y se rodearon de muros rectangulares.


La actividad de Göbekli Tepe cesó por completo alrededor de 8.200 años a.C. y las estructuras fueron enterradas deliberadamente bajo 300-500 metros cúbicos de tierra y materiales de deshecho que incluyen herramientas de sílex y huesos de animales. Se desconoce el porqué de este comportamiento, pero gracias a ello se preservó para la posteridad. En las canteras de piedra situadas en la misma meseta, donde la roca fue extraída mediante picos de piedra, quedaron a la espera pilares inacabados.
En una zona cercana, Nevali Cöri, se encontraron estructuras similares con pilares en forma de T, pero de menor tamaño y peor calidad artística de los relieves, próximas a una aldea y 500 años más tardías. El complejo está anegado por una presa del Éufrates desde 1992.

En el año 2000 Schmidt propuso su teoría de que Göbekli Tepe fue un centro religioso en el Neolítico, lo cual le convertiría, además del monumento arquitectónico conocido más antiguo, en el primer templo de la historia. Es al menos seis milenios anterior al complejo megalítico de Stonehenge, Gran Bretaña, construido con toscos bloques de piedra.
Según Schmidt, el complejo habría sido construido por grupos de cazadores-recolectores que peregrinaban periódicamente desde un área de 200 Km a la redonda para celebrar rituales asociados a las fuerzas animales que se representaban en sus pilares. Algunos de estos pilares en forma de T parecen figuras humanas estilizadas, sin cabeza, con brazos esculpidos a cada lado y acabados en unas manos que se dirigen hacia el vientre, cubierto con una especie de taparrabos. Todos miran hacia el interior del círculo, “como en una reunión o en una danza”. Según Schmidt, representan el inframundo y la falta de cabeza se relacionaría con la costumbre de retirar las cabezas de las sepulturas, quizá como un signo de culto a los ancestros. Es decir, Gobekli Tepe sería un lugar de culto a los muertos en que los animales fueron esculpidos para protegerles. Aunque no se han descubierto tumbas ni enterramientos, los arqueólogos creen que pueden estar por descubrir debajo de los suelos de los círculos sagrados.
Levantar las estructuras monumentales debió requerir el trabajo organizado de muchas personas procedentes de asentamientos alejados entre sí para extraer, tallar y transportar esos gigantes pilares en una época en que no se conocía la rueda ni se disponía de animales de carga. Esta colosal obra apunta a que los cazadores-recolectores estaban evolucionando hacia estructuras sociales más complejas. A pesar del esfuerzo, cuando terminaban un templo lo enterraban y comenzaban otro, lo cual resulta intrigante: ¿Perderían su poder espiritual con el tiempo? ¿O la ceremonia estaba asociada a algún hecho o personaje, como el jefe de un clan?
Frente a la tesis convencional de que la invención de la agricultura dio origen a los asentamientos humanos, propiciado en gran medida por el calentamiento terrestre al final de la glaciación, Schimdt consideró que en el caso de Göbleki Tepe el motor del cambio fue la religión, que grupos seminómadas de cazadores-recolectores comenzaron a asentarse en la zona para almacenar y defender sus fuentes de comida con el objetivo de proveer al templo, siendo así un elemento clave para la transición a la agricultura. Cabe suponer que la organización social necesaria para crear tales estructuras precisaría la explotación de productos salvajes vegetales; de hecho, el análisis reciente del ADN de nuestro trigo doméstico es muy similar al del trigo salvaje del monte Karaca, a 30 Km del yacimiento, llegándose a la conclusión de que allí fue donde el trigo moderno fue domesticado por primera vez. Sin embargo, en el yacimiento no se han encontrado restos de estructuras domésticas ni indicios de asentamiento o agricultura.
Así pues, según Scmitd, el Neolítico no había comenzado a pequeña escala con el cultivo de huertos particulares sino que arrancó inmediatamente como una organización social de grandes proporciones. El sentir humano de lo sagrado y quizá también el gusto por la escenificación pudo haber sido el motor de la civilización.
Las prospecciones geofísicas en Göbekli Tepe han mostrado que el yacimiento tenía 90.000 metros cuadrados y que aún quedan sepultados otros 20 recintos circulares distribuidos desordenadamente bajo tierra, con los bloques de piedra apilados unos encima de otros. Al parecer, alguno de ellos podría ser más antiguo que los cuatro excavados hasta la fecha (un 5% del área total), remontándose a finales de la última glaciación, a hace 15.000 años, y por tanto 5.000 años anterior a las primeras evidencias de agricultura.
Sin lugar a dudas, Gobekli Tepe y Nevali Çöri han revolucionado la idea del neolítico euroasiático y todavía no han dicho la última palabra.
Cinta
Fotos: Wikimedia Commons
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Muy interesante Cinta. Este hallazgo, como dices, rompería con el relato vigente sobre el nacimiento de la agricultura. Es apasionante ver como, en lo que se refiere a la Prehistoria, cada nuevo hallazgo obliga a menudo a rehacer las teorías y relatos explicativos. Y es que la Prehistoria también es una ciencia experimental.
De todos modos, no necesariamente en todos los lugares y momentos las causas y precedentes de un cambio tienen que ser los mismos. Por ejemplo, parecía que la caza era en la prehistoria ejecutada exclusivamente por los hombres, pero creo que se ha descubierto recientemente que también existieron mujeres cazadoras. Igual que ahora , quizás no hubo una realidad tan homogénea como nos gustaría (facilitaría nuestra comprensión y conocimiento)
Tengo muy poca idea de este tema, pero hace poco estuve leyendo un texto en el que se explicaba como las teorías de los arqueólogos e historiadores acerca de la sociedad prehistórica recogían en gran medida los prejuicios ideológicos de cada momento.
Bueno, en mi comentario anterior lo expreso incorrectamente: lo que estos hallazgos revelan , según explicas, es que no fue la agricultura el motor impulsor de los primeros asentamientos, sino la religión. Disculpa el lapsus!
Muy interesantes las ideas que apuntas, Xavier, tanto la tendencia a homogeneizar el pasado como su interpretación según la ideología propia o imperante por parte de los estudiosos. Estoy deseosa de ver los comentarios al respecto de nuestros especialistas, Jose y Pep. Si pudiéramos conocer los comentarios que harán de nuestra época dentro de 10.000 años, seguro que nos partiríamos de risa; dependerá de si empiezan a excavar por Uganda o por Alemania. ¡Menudo lío les espera!
Gracias y un abrazo.
Primero fue quitar el hambre, la religión vino después. Y para mí Gobekli Tepe era un templo o varios dentro de una ciudad, vamos como la cátedral de Burgos.
Cinta interessantíssim i per a mi un autèntic descobriment.
M’ha colpit la frase: “El sentir humano de lo sagrado y quizá también el gusto por la escenificación pudo haber sido el motor de la civilización”. Ho ha fet per la trista reflexió, que almenys a mi m’ha provocat, sobre la malaurada contemporaneïtat de l’observació.
Si “lo sagrado”, l’angoixa metafísica de l’home i la consegüent creació del “mite”, ja va ser el motor per formar grups més grans de sapiens…
…i pel que sembla, deu mil anys abans de Crist seguíem igual…
…i a hores d’ara està clar que “el gust per l’escenificació” és una peça important dels motors, religiosos (fanàtics o no), polítics (cobdiciosos i expansionistes o no) i socials (per pura imitació)…
…haurem d’admetre que efectivament aquests són els principals motors que mouen als humans i les seves civilitzacions des del principi dels temps…
Som un ramat ben curiós. Pels segles dels segles. Amén.
Molt interesant la teva reflexió, Pere. A mi em sembla que la cooperació i la confiança segurament han estat els motors del desenvolupament de la espècie humana, que sense ser la mes dotada físicament ha sotmès a la resta del mon animal amb l’arma de la intel·ligència comunitària. I el canvi ha estat molt ràpid; només cal veure com hem evolucionat nosaltres i el poc que s’han transformat els ximpanzés dels que ens vam separar fa 6-7 milions d’anys. Probablement el problema al llarg de l´historia per a la majoria d’individus de les diferents societats ha estat com s´han aprofitat els mascles alfa d’ aquestes virtuts col·laboradores, fen-se valer sovint dels mites i l’escenificació, per dominar i portar les aigües al seu riu. O de no existir aquests alfa no haguéssim evolucionat tan ràpid o de la mateixa manera? No tenim on comparar.
Una abraçada
Hola Cinta, a la Maria José i a mi ens ha agradat molt llegir el teu article sobre Göbekli Tepe, un interessant jaciment arqueològic del sud-est de Turquia del que n’he sentit a parlar i sobre el que he llegit. El Pròxim Orient, on conflueixen tres continents (Àfrica, Àsia i Europa), ha estat i és un lloc estratègic i disputat. En ell es troba, com bé dius, el que es coneix com a “Creixent Fèrtil”, una de les zones del planeta on s’adoptà per primer cop l’agricultura i la ramaderia, cosa que succeí a l’època en que Göbekli Tepe estigué en funcionament. Va ser redescobert l’any 1995 per l’arqueòleg Klaus Schmitd, qui des de llavors i fins a la seva mort al 2014, l’excavà en el marc d’una col·laboració entre el Museu Arqueològic de Sanliurfa i l’Institut Arqueològic Alemany d’Istanbul.
Un lloc com Göbekli Tepe, que comporta un treball ben organitzat i una mà d’obra considerable, devia tenir algun significat religiós i és probable que hagués estat un centre regional de culte, on una població, habitualment dispersa, es reuniria en determinats moments. Segons el Dr. Miquel Molist, bon amic i director de la meva tesi, això és el que explicava l’arqueòleg Klaus Schmitd als afortunats que van visitar les seves excavacions, tal i com ell va fer pels voltants de l’any 1998 durant un viatge arqueològic per la frontera sirio-turca.
Göbekli Tepe pertany a una època en que la població del Pròxim Orient estava adoptant l’agricultura i la ramaderia, abandonant la cacera i la recol·lecció i experimentant una transició cap a la vida sedentària. Una època de canvis i incerteses en que els diferents grups socials que l’habitaven devien sentir la necessitat de reforçar les aliances entre ells, com a garantia d’ajuda mútua quan aquesta fos necessària. Un lloc com aquest podia haver contribuït a establir-les i mantenir-les.
Gracies per aportar el vostre saber del tema. Ara mateix m’ agradaria estar al voltant d’una taula i escoltar les teves experiències arqueològiques a Síria. A veure si ho aconseguim aviat; serà molt interesant i enriquidor.
Una abraçada.
Muy interesante Cinta, como nos haces aprender cosas…, jeje.
Me llama mucho la atención pensar que semejante hallazgo, tan importante, tan enorme y tan bien conservado, haya estado enterrado hasta hace prácticamente 4 días ! ,
Me parece interesante la confrontación de teorías en relación al tema del nacimiento de los primeros asentamientos y sus motivos. Opinar por opinar, me parece más lógico pensar que los recolectores-cazadores llevaban esa vida porque no les quedaba otra y tenían que ir detrás de la caza y siempre nómadas. Me parece natural que el Sapiens creyera que descubrir la agricultura y por tanto tener que “asentarse”…, era un progreso y entiendo que a partir de los asentamientos se empezarán a plantear otras cosas como la religión y la construcción de templos o similares….., imaginármelo al revés me cuesta….., bastante trabajo tenían los nómadas en ir detrás de la caza…… O sea, me quedo con la teoría tradicional, que alguien se lo diga a Klaus Schmitd… jaja…..
Lo que es bien curioso es que siga habiendo descubrimientos y enunciados de nuevas teorías respecto a este tema. Es apasionante.
Un abrazo
Gracias Gabi. A mi también me resulta apasionante la evolución humana. Lo bueno o malo, según se mire, es que de la época prehistórica no hay nada escrito y por tanto las hipótesis pueden ser muy imaginativas y fascinante el encontrar indicios arqueológicos, aunque a veces aviven las discusiones, como en el caso de Gobekli Tepe.
Un abrazo.
Un plaer Cinta llegir el teu article, que com diu al Gabi ens fa apprendre més, i també totes les aportacions del Pep i dels demés “estudiosos”!!! Inssisteixo…quin gust gaudir d’aquesta web…!
Una abraçada a tots!
Cristina
Gracies Cristina. Es un plaer sentir la teva companyia a la web i llegir els teus comentaris, sempre tant generosos. Un día ens has de parlar de la historia de Bará.
Una abraçada.
Hosti Cinta, quina classe d’arqueologia més interessant. Amb la meva ignorància, hauria associat la possibilitat de trobar troballes arqueològiques de la magnitud de Göbleki en zones més properes a la geografia de la civilització mesopotàmica, es a dir, més al sur i cap a la desembocadura del Tigris i l’Eufrates. Per suposat també en època molt més tardana i amb agricultura més desenvolupada. Opino intuïtivament com en Gabo (d’aqui que no ens dediquem a la arqueologia), imaginar centenars o milers de persones durant llargs períodes de temps construint temples se’m fa poc compatible amb gent dedicada a la caça i amb un estil de vida nòmada.
En fi, és un “pour parler” al voltant d’un tema que en qualsevol cas, es fa molt interessant de seguir.
Manel
Gracies Manel.Seguint amb el “pour parler”, a lo millor l’ època de Gobekli Tepe va ser de transició entre el nomadisme y els assentaments; pot ser es trobaven allà una temporada a l’any i van agafar gust a reunir-se o van veure que era pràctic viure junts. Igual les cerveses van tenir molt a veure (jaja).
Una abraçada.