“EL BOSCO”
GANADOR DE LA 3ª ENTREGA DE CERCANT L’ART (diciembre): Pere Ramirez.
SOLUCION: “Tríptico de la adoración de los Magos” (hacia 1494). Óleo sobre tabla de madera de roble.
AUTOR: Hieronymus Bosch, El Bosco
LOCALIZACION: Museo del Prado.
El cuadro propuesto para este mes de diciembre, “La adoración de Los Magos” o “Epifanía”, habrá pasado estos días por las manos de la mayoría de vosotros porque es el que ilustra los décimos de la lotería de Navidad. Su autor, El Bosco, fue un pintor único, principalmente por el rico simbolismo, los detalles, las figuras y los temas de las escenas de sus cuadros. ¿No os parece que se merece el título de creador del surrealismo? Vamos a conocer algo más de él y de su tiempo.
Los grandes logros e innovaciones de los maestros italianos del Renacimiento produjeron una profunda impresión en los países del norte de Europa. Todo interesado por el renacer de la cultura se acostumbró a dirigir la mirada hacia Italia, donde se habían descubierto los tesoros de la Antigüedad clásica.
En el Arte no puede hablarse de progreso a diferencia de lo que ocurre en el conocimiento científico; una obra de arte gótica puede ser tan grande como una del Renacimiento, pero es comprensible que a las gentes de aquella época que estuvieran en contacto con las obras maestras meridionales, su propio arte de pronto les pareciera trasnochado y pasado de moda. Por esta razón, muchos pintores al norte de los Alpes empezaron a seguir los cánones de los maestros italianos del Renacimiento, encabezados por Alberto Durero.
Otros artistas, sin embargo, se opusieron a ser arrastrados por el nuevo movimiento procedente del sur y entre ellos figura nuestro protagonista, Hieronymus Bosch, contemporáneo de Leonardo da Vinci. Entre los pocos detalles de su vida que se conocen destacan que nació alrededor de 1450 en el seno de una familia de pintores durante 6 generaciones, vivió en la ciudad holandesa de Hertogenbosch y murió en 1516, probablemente durante una epidemia de cólera que asoló el entorno en esas fechas.
Con su arte tan particular El Bosco demostró que los métodos de la pintura, que habían evolucionado en el sentido de representar la realidad de manera más verosímil, podían volverse del revés, es decir, ofrecernos un reflejo de las cosas que nadie ha visto jamás, un mundo de fantasía cargado de simbolismo que deja patente su enorme imaginación. Es autor de una obra excepcional tanto por la extraordinaria inventiva de sus figuraciones como por los asuntos tratados, aunque manteniéndose dentro de la tradición de la pintura flamenca.

El Bosco adquirió fama aún en vida -prueba de ello es el encargo de “EL Juicio Final” realizado por Felipe El Hermoso- como inventor de figuras maravillosas y de imágenes llenas de fantasía, a menudo centradas en el pecado, la transitoriedad de la vida y el Infierno y sus moradores, aunque también se acercó al Paraíso.
Con su talento pictórico y su visión tan particular consiguió dar forma concreta y tangible a los temores del hombre medieval, poniendo su vena satírica al servicio de un discurso moral asentado en la doctrina tradicional de la Iglesia Católica. Quizá ese logro fuera solo posible en ese instante, cuando las viejas ideas estaban aún en vigor, pero el espíritu moderno había proporcionado al artista métodos para la representación de lo que veía.

Felipe II sintió predilección por este artista y fue uno de sus primeros y más insignes coleccionistas. Pudo reunir una importante número de obras que adornaban las paredes del Monasterio del Escorial y el Palacio del Pardo y que hoy en día pueden admirarse en el Museo del Prado.

El tríptico de la “La adoración d los Magos” está cargado de simbolismos que aluden a la Redención y para su ejecución El Bosco emplea trazos largos, tenues y ligeros, acompañados de otros más gruesos. En la parte central María y Jesús reciben la ofrenda de Los Reyes Magos. A la izquierda aparece la figura del donante -Peter Scheyfne, miembro de una familia adinerada de Amberes- protegido por S. Pedro y a la derecha su esposa, protegida por Sta. Inés. El Bosco hace gala de su maestría como pintor, patente en la opulencia de los trajes de Los Magos y de sus ofrendas, en la riqueza de los materiales y en el modo magistral con que traduce con pinceles finísimos los toques de luz, como si los dibujase.
En la puerta del pesebre se asoma el Anticristo que apenas cubre su cuerpo con una capa y un velo transparente. Su carácter maligno se acentúa con la presencia en la parte superior del henil de un búho mirando a su presa, un ratón muerto, y el aspecto siniestro de los personajes que le acompañan en el interior de la cabaña.
En el paisaje del fondo, a la izquierda, se identifica un burdel por las enseñas de un cisne y un palomar en lo alto. Hacia él se dirige un hombre que tira del ronzal de una cabalgadura sobre la que va montado un mono, alusivo a la lujuria. En un plano más bajo se dirigen a enfrentarse dos ejércitos que por sus tocados orientales se han asociado a las huestes de Herodes en la Matanza de los Inocentes. El pintor se dejó llevar por su fantasía y los edificios del horizonte adoptan formas orientales, aunque no falta el típico molino holandés fuera de los muros junto al que se despliega un tercer grupo de jinetes.
Merece la pena visitar este tríptico en la web del Museo del Prado para poder apreciar sus detalles deslizando el cursor por sus distintas partes en el recuadro que aparece a la derecha y que también permite ampliar los distintos fragmentos.
Cinta
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Quin coneixement tant ampli i quina forma de plasmar-ho al paper per despertar un increible sentiment de ganes de viure-ho des de dins… fas endinsar-nos en una bonica història amb cada una de les teves lectures!! Enhorabona per fer-nos gaudir d’aquesta manera!
Gracies Natalia. Una de les moltes coses positives d’ aquesta web es que t’estimula a estudiar i buscar histories i detalls de coses que igual t’han agradat des de fa molt temps, però que no t’hi has parat a pensar o indagar. Conèixer la vida y l’època dels artistes ho fa encara mes interesant. Es el que te de bo compartir, tot ho fas amb molta mes il·lusió i motivació. Una abraçada.
Menos mal que alguien nos explica el montón de cosas que hay en un cuadro..! Cuando acabo de leer tus reseñas, me quedo como satisfecho de haber aprendido una lección, en este caso de El Bosco. Por cierto, preguntas si no nos parece que merecería el título de “creador del surrealismo”, la respuesta es sí (para ejemplo el cuadro que figura como principal del artículo, que por cierto no pone el título..), pero realmente está reconocido como tal ?
Un abrazo Cinta
Gracias Gabi. El cuadro de la entrada se llama “Fantasía moral” y es una copia del original que se conserva en el Museo del Prado, pero no está expuesta.
No he leído en ningún texto que se asocie a El Bosco con el surrealismo. Su simbolismo lo relacionan con el imaginario medieval, pero yo creo que los surrealistas se quedan cortos a su lado, no?
Un abrazo.
Cinta, quina alegria saber-me guanyador del concurs aquest cop! Us he de dir que encara que vaig identificar la pintura com d’El Bosco en quant el vaig veure, vaig haver de buscar el títol a internet… i també posar el despertador a les 8 el dissabte d’autos per intentar ser dels primers en contestà. Més que per competitivitat, que també hi era, ho vaig fer per veure si, un cop identificat el quadre proposat, es podia guanyar el concurs a correcuita sent el més ràpid aquell matí. I ho he aconseguit. La maquinària d’aquesta magnífica proposta teva Cinta, funciona d’allò més bé.
Petons
Enhorabona Pere per ser el guanyador del concurs del mes de desembre. Mes que correr vas volar. El proper dissabte sortirà un nou quadre esperant les vostres mirades i respostes. Toca matinar!
Queridísima amiga, ya es una tradición disfrutar de tu cultura y la manera tan especial y fantástica de divulgarla. Sólo un “pero”…la próxima vez me pasas la respuesta antes. No necesito despertador. Introduzco la respuesta a las ocho en punto. Si vuelve a ganar Pedro me da algo. Muchísimas gracias.
Pepe amigo, los que no vivimos entre lechugas y pepinos tambien madrugamos, incluso sin gallo y sin despèrador.
Así que espabila pescailla!
Jajaja…Pepe, todo es cuestión de despertador. A ver quien madruga más y no se pierde, además, un bello amanecer.
Gracias y un abrazo.