CONSEJO DE REDACCIÓN

Soy débil.

Después de miles, qué digo miles, millones de cartas de mis adorados lectores solicitando un artículo serio que desvele los entresijos de nuestro secretísimo Consejo de Redacción, aquí me tenéis delante de estas páginas en blanco para desvelar lo poco que mi elevada ética y seriedad permite.

En dicho Consejo, como es bien sabido, se encuentra la flor y nata de la intelectualidad de nuestra querida comunidad, lo que permite deducir el nivel general del grupo Púa, y no me atrevería a confirmar que quede en una distinguida posición.

Los sacrificios que tengo que realizar para mantener mi equilibrio mental en semejante criadero de pollos, sólo la Virgen María en su consagrado mes de Mayo es capaz de llegar a comprender.

“Oye a las siete y media puntuales que hay mucho de que hablar”….el que esto propone se conecta pasadas las ocho.

La excusa fue tan lamentable y mezquina que obviaré la destrucción de las pocas neuronas que me quedan intentando recordar el motivo.

Cuando se inventó la puntualidad a este personajillo no lo invitaron.

Puntuales éramos cuatro de nueve…vosotros mismos.

Eso sin contar las ausencias con justificante o sin él. Porque hay ausencias de “cágate lorito”.

Yo he llegado a la conclusión de que se trata de un problema sexual como siempre.

Podría ser que con el abuso de Viagra en el grupo, “aquello” se queda encasquillado y no baja puntual.

O bien que esperando a que se pongan en funcionamiento los principios activos del medicamento pasen las horas porque aquello no lo levanta ni la grúa municipal.

Las tardes actualmente son muy libidinosas.

Yo a la responsable de literatura (por mi responsabilidad ética y protección de datos no puedo desvelar el nombre) le veo unos ojillos muy chispeantes y sospechosos. De hecho sólo nos muestra los ojos y el flequillo en sus esperpénticas conexiones.

Y para colmo aquí nadie se conecta desde su casa.

Resulta que todo el mundo se ha puesto a viajar y el bueno de… (empieza por M y termina por X con una A en medio, recordad la protección de datos)… se vuelve loco para intentar reconducir la sesión y que la gente se conecte…incluso desde el extranjero!!! …o eso dicen, porque yo creo que alguno se los inventa para darse importancia…”Aquí, en Roma con unos amigos”…¿pero no éramos nosotros tus amigos?… prefiero ni comentarlo porque me hierve la sangre.

Hay otro (que empieza por L y termina por S), que me recuerda a un alma en pena llena de ternura con más capas de anorak que un oso polar por su jardín del Montseny de San…(uf, casi escribo el nombre que está protegido por la Ley) buscando cobertura y dejando a la familia en paz y a salvo de nuestra locura colectiva. Me consta que en su casa ya nos llaman la “Putaweb”…quizás con gran sabiduría.

Que yo sepa putas no hay en el Consejo y por supuesto una noticia así os la contaría inmediatamente tras una seria y práctica comprobación.

Putadas o maldades pocas y la mayoría son mías.

Muy comentado y celebrado. A G.(ese querido amigo que tanto nos ha tenido en vilo) después de un largo, complejo y exitoso tratamiento del que no puedo comentar nada por la ley de protección de menores,, le vuelve a crecer el pelo. ¿A qué está esperando el mío?

P y termina en O, que me llama desde B (una ciudad importante de Vizcaya, bueno su capital para ser un poco más exacto), me maldice cariñosamente por mi última crónica,

Lo disculpo. Tiene brotes amnésicos, no demasiado graves de momento.

Él mismo me confiesa que si no rectifico, cuando le llegue la amnesia total y relea nuestras vivencias se va a creer todas mis maldades.

¿Será importante entonces, querido amigo?

Uno más que se conecta desde T…capital del Tarragonés… y cuyo nombre empieza por P ( es otro, no os confundáis), ha realizado conexiones interruptus, eso cuando ha podido, tarde y mal.

Sus conexiones parecían provenir desde Ucrania.

La destrucción de Mariúpol era un juego infantil al lado de la destrucción masiva en que se había convertido su casa.

Ya casi no te atrevías a preguntar cuando iba a terminar la guerra (la suya), porque tras ver su imagen en una única silla de una fría habitación destartalada después de tantas semanas, te invade un sentido del compañerismo, casi irreconocible entre nosotros, y para qué vas a seguir con el dedo en la llaga.

Para vuestra tranquilidad, nuestro queridísimo amigo acaba de enviarme unas impresionantes fotografías con el resultado casi final.

No las puedo publicar obviamente porque soy un gran y discretísimo profesional, pero os garantizo un resultado de casoplón con bellos y elegantes acabados, baños lujuriosos donde desatar la pasión sin gilipolleces de Viagra (me comunican que donde esté un buen baño de chocolate con aceites, arreando que es gerundio), jardines de ensueño, mobiliario renovado y…hasta cortinas!!!

En las conexiones puntuales aparece y desaparece Batman reclamando su pizza de fin de semana con calabacines.

Y del contenido poco os puedo contar o desvelar que no veáis reflejado milagrosamente cada quince días.

A veces me pregunto cómo del caos sale tanta belleza y tanta inteligencia.

¿Seré yo el obtuso?

¿Así fue como Dios creó el Universo desde la Nada?

Muchos grandes momentos, confidencias, recuerdos, zascas, sonrisas (ó abiertamente carcajadas), cuestiones, iniciativas para espolear a nuestro gran grupo, dinamizándolo y seguir con su crecimiento humano, generosidad, compañerismo y mucha amistad en definitiva para rellenar el alma.

Queridos millones de lectores, no puedo desvelar más, pero estáis invitados a compartir algún día esta gratísima y loca experiencia.

No os arrepentiréis.

Gracias por seguirme una semana más.