ALAN WATSON FEATHERSTONE, LA VEU DEL BOSC AMENAÇAT
Para que el carácter de un ser humano desvele cualidades verdaderamente excepcionales, hay que tener la fortuna de poder observar su actuación durante largos años. Si dicha actuación está despojada de todo egoísmo, si la idea que la rige es de una generosidad sin par, si es absolutamente cierto que no ha buscado ninguna recompensa y que, además, ha dejado huellas visibles en el mundo, entonces nos hallamos, sin duda alguna, ante un carácter inolvidable.
JEAN GIONO
Hace unos días tuve la inmensa alegría de recibir una nueva propuesta por parte de una de nuestras jóvenes, fantásticas e inquietas reporteras. Anna Veciana me envió un delicioso y cariñoso audio relatando sus últimos trabajos. Está colaborando en el programa “Reset” de Betevé en la sección de los viernes “Reset al Món” en el cual realiza entrevistas en directo a catalanes que viven en diferentes países del mundo y les pregunta por su relación con el coronavirus y la pandemia.
Entre otros artículos, ha empezado una colaboración con una nueva revista, “Arrels”. Dicha publicación pretende concienciar sobre la necesidad de ajustar nuestro día a día a una sostenibilidad necesaria.

Me envió el artículo que ha publicado en el primer número de la revista y, como comprenderéis enseguida, me encantó. Habla de un hombre que ha plantado dos millones de árboles.
Los que mejor me conocéis entenderéis mi emoción. Leí el buen artículo y al terminar, no pude menos que pensar en uno de mis libros preferidos, “El hombre que plantaba árboles” de Jean Giono. Parece mentira que se encarne con tanta fidelidad su protagonista.
Quiero citar también, para terminar por mi parte, a otro Maestro, Masanobu Fukuoka, un teólogo o filósofo y padre de la permeacultura. También él fue capaz de reforestar el desierto y ver lo más elevado en un rastrojo (su libro “La revolución de un rastrojo” es un imperdible) incitando a acompañar y seguir su ejemplo para reverdecer el planeta y detener lo casi inevitable. Tenemos que actuar y de aquí nace la necesidad del periodismo de acción.
Al final del artículo encontraréis dos enlaces fantásticos que os aconsejo visitar. Uno es el de la página web de su fundación y el otro una conferencia de Alan Watson en Youtube explicando su trabajo. Sólo se necesita entender un poco de escocés y buena voluntad.
PEPE
DISFRUTAD !!!!
ALAN WATSON, LA VEU DEL BOSC AMENAÇAT

Conocí a Alan Watson Featherstone de la única forma que uno puede conocer a las personas en tiempos de pandemia. Sin duda, la entrevista no hubiera sido igual si en vez del retrato pixelado de su cara, me hubiese contado su vida paseado por los bosques de Escocia.
Aun así, debo decir que pese a la frialdad de las cámaras y el retraso de unos segundos que te brindan a menudo las conexiones virtuales ha sido una de las entrevistas que más recordaré de los últimos años.
Alan Watson Featherstone no es un ecologista empedernido cualquiera. Ha plantado más de 2 millones de árboles en los bosques de Caledonia, en el nordeste de Escocia, para intentar repoblar un paisaje desértico que ha sufrido siglos de deforestación, incendios, guerras y explotación. Hoy solo posee el 1% de su bosque original y se sitúa entre los países más deforestados del mundo, llegando a provocar un colapso catastrófico en el ecosistema.
Una vida dedicada a intentar salvar el planeta – sin que el término salvar sea pretencioso- a través de su fundación Tree For Life, que, tras el éxito, arrancó proyectos parecidos en otros castigados puntos del planeta como el archipiélago Tierra del Fuego.
Ya son 35 años de incansable activismo los que lo han convertido en uno de los conservacionistas más influyentes del Reino Unido. Pero más allá de las pomposas charlas TED y sus apariciones en el parlamento de la ONU, Featherstone está convencido de que si en los próximos 30 años no hacemos grandes esfuerzos por conversar nuestros bosques, selvas y junglas, podríamos entrar en la sexta extinción masiva en la Tierra, esta vez no provocada por un meteorito, sino por el propio ser humano.
¿Solución? Alan está convencido de que nos acercamos a gran velocidad a una catástrofe ecológica y que hay que empezar a actuar seriamente para evitarla, y para eso, debemos encontrar la conexión con la naturaleza que nos haga reaccionar: si no cuidamos nuestra naturaleza nadie nos garantiza que podamos seguir sobreviviendo como especie humana.
Ya lo decía Greta Thunberg: “No quiero que tengas esperanza, quiero que entres en pánico”. Referentes como ella y Alan Watson han movilizado e inspirado al mundo. Pero lo cierto es no todos somos conscientes de que estamos viviendo la crisis más importante que ha enfrentado la humanidad jamás. Y parte de la responsabilidad es – ya no digo de los gobiernos – de los medios de comunicación.
Pocos periodistas abordan de forma profunda y detallada las consecuencias de las catástrofes medioambientales. Se habla de sostenibilidad y animalismo, porque está de moda. Decir que cuidas y respetas el medio ambiente es cool, ¿pero realmente lo estamos cuidando y protegiendo?
Alan Watson evita coger aviones, come las hortalizas de su propio huerto y hace más de 30 años que compra su ropa en tiendas de segunda mano. Es vegano desde mucho antes de que esta filosofía se convirtiera en tendencia entre la sociedad de hoy. Dejó de comer carne en 1979 porque se dio cuenta de que si cambiaba su dieta podía reducir drásticamente su impacto en el planeta.
Esta conexión con la naturaleza ha permitido a Alan entender los valores de nuestra existencia. Y con razón me dijo que “si la gente se tomara el tiempo para conectar realmente con la naturaleza, entenderla y experimentar la paz profunda que proviene de esta experiencia, no habría tantas guerras en el mundo”.
Necesitamos más Allans Watsons.
https://treesforlife.org.uk
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¡Maravillosa la entrada de Anna y maravillosa la introducción de Pepe! Se aprecia vuestro compromiso ecológico y social, en línea con el de Alan Watson Featherstone. Yo también pienso que hay que buscar la conexión con la naturaleza, no solo como apunta él para evitar una posible catástrofe ecológica, sino para conseguir ese bienestar personal en todos los ámbitos que, nos recordaba Max, era uno de los pilares des sistema Hanasaki. ¡Que oportunas ambas entradas y qué afortunados los que podéis seguir manteniendo esa comunión diaria con la naturaleza a pesar de la pandemia!
Gracias por tus palabras, Maite. Sin duda esta pandemia nos ha hecho reflexionar mucho sobre qué relación queremos tener con la naturaleza y creo que se ha puesto de manifiesto la importancia de cuidarla si queremos que el ser humano vuelva a reconectar con ella. Abrazo!
Muchas gracias Anna y Pepe por presentarnos a alguien como Alan Watson Featherstone, este joven- viejo escoces incansable luchador por una causa tan grande e ineludible, como trivializada e incluso negada.
¡Entremos en pánico! Impactan las evidencias con las que nos enfrenta y sus reflexiones.
Emocionan su clarividencia y las valientes acciones a las que lleva dedicando toda una vida.
Cómo me conmueven esas fotos en las que aparerece joven junto a un pequeño árbol – uno de los dos millones que ha plantado – y años más tarde, ya peinando muchas canas, junto a un imponente ejemplar que le sobrepasa con creces en altura.
Sin duda emociona la evidencia de que las redes de la vida, vegetal y animal, renacen de las cenizas si ese es nuestro decidido propósito.
¡Menuda labor, menuda dedicación, menudo ejemplo!
Gracias.
Hola Pere,
Así es. Un hombre que no solo su labor sino su incansable activismo es de admirar. Y como bien dices, debemos entrar en pánico, porque si no fuera por personas como Alan Watson difícilmente reaccionariamos ante tal catástrofe que se nos avecina. Un abrazo!
Moltes gràcies Anna muchas gracias Pepe. Estas historias inspiradoras deberían aparecer en nuestra web mucho mas frecuentemente.
El debate respecto a la sostenibilidad del planeta podría ser motivo de reflexión en nuestra comunidad. Nuestras inercias irresponsables son una pesada carga a favor de la inmovilidad.
Os agradezco la posibilidad de haber podido ver el TED que anunciábais. Ha sido realmente conmovedor
Manel
Hola Manel,
Muy de acuerdo en que la sostenibilidad y el medio ambiente deberían aparecer con mucha más frecuencia en la agenda mediática. Sin embargo, estamos muy centrados en lo inminente, en la política y la crisis. Y no vemos que el futuro puede ser mucho peor si no nos ponemos las pilas y empezamos a proteger nuestro planeta. Un abrazo!
Gracias Pepe por hacernos amar más la naturaleza que, como dice Alan Watson, responde al amor y a los cuidados. En esta ocasión el mensaje nos llega a través del fantástico artículo de Anna Veciana y resulta esperanzador que jóvenes como ella se empeñen en difundir la defensa del medio ambiente. ¡Cuánto les necesitamos! A menudo pienso que como descendemos de las aves, arrastramos los genes de las bandadas y necesitamos líderes que nos sacudan las plumas de la cabeza y nos muestren lo que realmente importa. Los objetivos de iniciativas ecologistas como Tree For Life son totalmente asequibles, bastaría, por ejemplo, con desviar presupuestos de proyectos u obras inútiles a este propósito o restaurar la “mili” como un servicio ambiental para que la juventud se implicara en la preservación del planeta. Lo que tengo claro es que la naturaleza acabará con nosotros antes que nosotros con ella.
Gracies Anna per regalar-nos les teves idees i paraules. Sort i endevant!
Hola Cinta,
Bonitas palabras y grandes ideas. Creo que somos de una generación que si bien el verde todavía nos queda grande como color, sí tenemos presente lo mucho que podemos perder si no salvamos nuestro planeta. Ideas como las que dices, se están implementando en países como la India, por ejemplo. Cuando entrevisté Alan Watson me decía con razón: “¿Cuál es la misión del ejército sino el de proteger a su población?”. Y así el ejército de la India plantó en 2017 en un solo día 66 millones de árboles. Un gran ejemplo que otros gobiernos deberían tomar.
https://www.weforum.org/agenda/2017/02/india-plants-trees-breaks-world-record/
Si te ha gustado el artículo te recomiendo adquirir la revista “Arrels” en cualquier quiosco, hay otros artículos referente a esta materia muy interesantes.
Un fuerte abrazo!
Resaltar la introducció de l’escriptor francés Jean Giono, que dóna peu a aquest interessant article, el qual empeny a una tertúlia llarga i entretinguda des de diferents òptiques.
A casa Pepe, un dia la podríem recuperar.
Gràcies als dos.
Sens dubte, Pere, les paraules sàvies de Giono agafen avui més rellevància que mai.
Una abraçada!